“Pau Gasol me dijo que la altura no lo es todo, que hay otros con menos físico y más cabeza que llegan arriba”

photo_camera Foto: CB Zamora.

Con solo 18 años, a Christopher Iza le ha dado tiempo a muchas cosas; con 2,10 metros es el jugador más alto de su generación, la del 95, y jugó contra Pau Gasol, uno de sus ídolos, durante un campus de verano. Canteras de clubes ACB como Lucentum Alicante, CB Valladolid y Cajasol le han tenido en sus filas. El pívot, que atraviesa un gran momento de forma, ve el partido de este sábado en el Ángel Nieto (18 horas) como clave.

La temporada pasada probó durante dos semanas con el Inec Queso Zamorano, mientras se recuperaba de una lesión, y hoy, ya por derecho propio en la plantilla desde el inicio de la temporada, se está convirtiendo en un jugador importante en el equipo. El sábado pasado, en Salamanca, volvió a ser titular por segunda vez esta temporada. Es Christopher Iza, el techo de su generación y una de las grandes promesas del baloncesto nacional.

El jugador resume así su trayectoria: "Empecé a jugar al baloncesto a los 10 años, en el equipo de mi pueblo (Aspe, Alicante), porque ya destacaba sobre los demás en altura. Al año siguiente me echó el ojo el Lucentum Alicante, y me fui para allá a jugar otro año. Al siguiente mi tío, que había jugado en el Joventut de Badalona, le habló al club de mi y pasé allí el primer año de cadete. Después se fijó en mi el Cajasol de Sevilla, y allí pasé dos años más, hasta que me llamó el CB Valladolid el año pasado".Christopher Iza

Algunos de los mejores recuerdos deportivos del jugador pasan por la experiencia de jugar contra Pau Gasol en un Campus de Verano. "Fue en mi primer año en el Cajasol,en un pueblo de Alicante, durante dos semanas, cuando tenía 15 ó 16 años", destaca Iza sobre su experiencia frente a frente con el jugador de la Selección española y Los Ángeles Lakers. "Yo entonces medía ya 2.02 m., y la sensación, cuando le defendí y cuando le ataqué, era que él era mucho más alto, pero que físicamente era el doble. Fue algo que me alegró mucho. Jugamos varios 5 contra 5 y de vez en cuando me hizo defenderle y atacarle. Me metió un par de canastas sin mucho problema", señala. "Me dijo, a mi y a todos los que estábamos allí, que la altura no lo es todo, que hay gente que es muy alta y luego no llega a casi nada, y que otros, con menos físico pero más cabeza, llegan arriba".

Vivir solo desde los 14 años Sobre su vida en Zamora, Iza afirma que "está muy bien. Llevo desde los 14 años viviendo solo y ya estoy acostumbrado, aunque echo de menos a la familia. La relación con el resto del equipo también ayuda". Sobre la buena dinámica del equipo, el pívot apunta que "a partir del tercer mes de estar juntos, se empezó a crear un 'feeling' muy bueno, entre todos. Y en la pista, cada uno sabe lo bueno que puede hacer el otro". Eso sí, no se ha librado de los 'peajes' de ser el más novato del equipo. "Siempre me tengo que encargar de los balones, del agua, de esas cosas... por lo demás no me han preparado ninguna", aclara sonriendo.

Saulo Hernández confía cada vez más en él a medida que avanza la Liga. "A mi el entrenador me dice que los minutos que tengo en cancha los tengo que aprovechar, y si estoy cuatro minutos, cuatro minutos. Yo juego al cien por cien, después me voy al banquillo, y hasta que vuelva a salir. Lo importante es contribuir al equipo", comenta el alicantino, que se define como "quizá un pívot de estilo clásico, de postear y salir poco a tirar de fuera, como hacen ahora muchos jugadores interiores".

Sobre el trascendental encuentro de este sábado, ante el Agustinos Eras E. Leclerc, Iza asegura que "es muy importante. Le diría a la gente que venga a vernos, porque necesitamos su apoyo, que nos animen y nos den ganas de luchar a cada minuto. Estamos convencidos de que jugaremos el play-off de ascenso y vamos a demostrar que podemos este sábado".

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