arios bares de la capital zamorana comienzan a ver la luz a medida que pasamos de fase en la desescalada. Es el caso del restaurante Marta, del Románico y de La Flaca, espacios que han vuelto a la actividad después de un parón que ha hecho mucho daño al sector.
Los bares sin terraza pueden abrir sus puertas una vez que ya estamos en Fase 2, eso sí, con límite de aforo, reducido al 40%. Una medida que va a suponer un gran alivio para el sector, golpeado duramente por esta crisis sanitaria.
Entre los bares que vuelven a ver la luz se encuentra el Románico, un establecimiento que cuenta con una gran superficie, lo que es un plus en esta situación. Sin embargo, al no disponer de terraza, los momentos han sido muy difíciles para los encargados.
Uno de los casos que también ha tendio muchos problemas, a pesar de sí tener terraza, ha sido el restaurante Marta, que ha vuelto a abrir su comedor con las primeras comidas y las primeras cenas ya reservadas. Al no haber contado con el servicio de restaurante, reconocía que con la terraza no hubieran podido seguir adelante, por lo que decidieron esperar para la apertura de las zonas de interior.
Para mantener la higiene, una vez entregan la cuenta, en el restaurante Marta ofrecen monodósis de gel hidroalchólico para la desinfección pertinente de las manos del cliente.
Rafael Alonso y todo el equipo de La Flaca ya tienen todo preparado para la reapertura del restaurante que se ha dilatado un poco en el tiempo ante la imposibilidad de abrir y tirar con el servicio de terraza durante la fase 1. Ahora, con las restricciones de la fase 2, desde La Flaca han decidido no hacer esperar más a sus clientes y ofrecer sus manjares gastronómicos, todo un lujo para Zamora, tanto en terraza como en el comedor totalmente renovado para la ocasión.
Un detalle que no ha querido dejar escapar Rafa Alonso ha sido la entrega del pan y los cubiertos en bolsas de papel, para mantener la seguridad y la higiene en el producto alimenticio.