El párroco de San Lorenzo permanece desde el jueves en una misión y un hospital en África y narra a Zamora News su día a día en una experiencia que, pese a las dificultades y carencias, es un mensaje por la vida.
El zamorano Jesús Campos, párroco de San Lorenzo, se encuentra en Angola en una misión humanitaria y evangélica en un hospital y en una misión. El sacerdote, que viaja por segunda vez al país africano, narra para Zamora News su día a día en un testimonio que, pese a las dificultades y carencias del entorno, es un testimonio de esperanza y de vida.
Jesús Campos partía el jueves de esta semana hacia Angola a desarrollar su labor en una misión y un hospital. Cargados de medicamentos y material sanitario y escolar, los miembros del grupo que viaja con el sacerdote zamorano arribaban a su destino llevando alegría y esperanza a centenares de niños y mayores. Según relata el religioso, la primera jornada en África ha sido un "precioso día de conocimiento y presentación de realidades. Preciosa, maravillosa también la gente. Hemos ido al río Kayumbua con los niños. El material ha llegado directamente a sus destinatarios; hemos traído más material sanitario del que existe en este hospital, estamos agradecidos a todos. Cuando llegamos nació en él Francisca-Nela, todo un guiño de la Providencia".
A pesar de las adversidades que vive a diario la población, Jesús Campos admira la fuerza de la fe que la gente de esos poblados transmite. Así, durante la segunda jornada ha compartido experiencias evangelizadoras con una comunidad. "Cuando leemos el Evangelio -cuenta el párroco de San Lorenzo desde Angola- hay unas cuantas páginas en las que se transmite la actividad intensa del Señor. Aquí hoy ha sido un día intenso y hermoso. Estamos en unos poblados en medio del bosque y en la capilla de San Carlos Luanga en Mulemba".
"Llegamos de mañana a eso de las 9.30 horas -continúa el sacerdote zamorano- y confesé a cientos de personas (hay que ver qué actitud ante el sacramento del perdón....es impresionante -reflexiona Jesús Campos-) y después de un pequeño tentempié celebramos el rito de admisión de catecúmenos con la acogida y signación de la Cruz. Despues celebramos una Eucaristía a eso de las 12 y hasta las 17 horas y después un encuentro festivo con toda la gente. Ha sido impresionante esta jornada dedicada por cientos de personas al Señor y al encuentro como Iglesia. Vengo ciertamente reconfortado".
Además de la labor misionera, en el hospital se abre paso la vida. "Los enfermeros ya se han incorporado al hospital -cuenta el relifioso- y el resto del grupo estamos ya trabajando ya con los chicos en la misión. Es fin de semana, así que en estos dos días tendremos talleres, estudio, deporte y juegos al aire libre. En el hospital han asistido dos partos y les han puesto a los nacidos el nombre de Álvaro, nuestro enfermero".
Aunque en su parroquia de Los Bloques sus vecinos le echan de menos, Jesús Campos transmite desde África un mensaje de fe y de esperanza en una "parroquia" muy distinta de la de Zamora. Gracias por tu testimonio, tu vida y tu entrega, Jesús.