Toda una gran iniciativa de Richie López que dará mucho que escuchar y ver en el vídeo que han realizado de forma solidaria. A tods ellos gracias por otro granito de arena en la montaña de la solidaridad zamorana.
Racismo, intolerancia, odio, virus... Hace unos días el joven artista y compositor zamorano Richie López decidió ponerse en contacto con otros artistas zamoranos para producirles un gran proyecto, bajo la obra maestra que Quincy Jones produjo originalmente en 1985. "We are the world" era para mi la elección perfecta para el mensaje que queríamos transmitir, que es el mismo de Michael Jackson y Lionel Richie cuando la escribieron. Actualmente el mundo no solo sufre una terrible pandemia, estos últimos meses han servido para ver como el odio, egoísmo e intolerancia hacia los demás se despierta en el ser humano de una forma más marcada, motivado sobre todo por el ejemplo político. La división y el engaño, un campo de cultivo para el EGO, cuyo resultado nos traía hace días la trágica muerte de George Floyd en Minneapolis. Algo que podría ser la gota que colma el vaso para decir al mundo BASTA YA! Solo reflexionando y practicando empatía podremos hacer de este un mundo mejor. Cambiemos el mundo pero empezando por uno mismo. We are the world.
Han sido muchas horas de mezcla y mastering con el objetivo de ayudar a que algo cambie en la psique humana. En palabras de Martin Luther King: "Devolver odio por odio multiplica el odio, añade una oscuridad más profunda a una noche desprovista de estrellas. La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: solo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio: solo el amor puede hacer eso".
Excepto Alberto todos los artistas son jóvenes zamoranos cantando al mundo para dar un mensaje de ánimo y esperanza.
Ellos son: Rocío Muñoz, Ángel Barbé, Jesús Cruz, Rodrigo Cacia, Cristina Peces, Miguel González, Víctor Gutiérrez, Esteban Rivera, Alicia Fernández, y un gran artista y amigo enamorado de Zamora, el afamado vocalista asturiano Alberto Carballo, que se nos ha unido sin dudarlo un segundo.