La tarde noche de ayer fue de éxodo de la capital de España, los madrileños optaron por la salida semi escalonada antes del toque de queda que suponía además de las medidas restrictivas impuestas a casi seis millones de personas, el confinamiento en sus distritos y zonas básicas dde salud. Madrid se cerraba pero dejaba escapar a miles de personas en busca de un confinamiento ya no selectivo sino a una zona de asueto y libertad.
Las carreteras ayer de salida tanto la A-6 como la A-3 o la A-1 tuvieron sus retenciones antes de la hora predeterminada en la que comenzaba un confinamiento que véase la paradoja deja llegar antes a Berlín estando en la capital de España que al distrito de Parla o el de Vallecas.
Miles de madrileños con segundas residencias y teletrabajadores así como cientos de sanabreses, follacos, toresanos o sayagueses decidieron ayer hacer las maletas y pasar este confinamiento en las localidades que les vieron nacer o donde tienen familia.
Fermoselle se llenaba la pasada noche y los restaurantes de la zona lo agradecían pero no sin el temor claro a que la pandemia vuelva a tener extensión en las zonas que ahora ocupan los visitantes. También Sayago o Sanabria han visto incrementados sus volúmenes de visitantes desde la pasada madrugada, esta mañana se veían ya los movimientos de los foráneos a las diferentes casas rurales y como no a las segundas residencias.
Las comarcas de los Valles y Tierra de Campos también han visto llegar a cientos de personas que viven en Madrid y eligen para su estancia de fin de semana los pueblos de la zona, esta vez será para quedarme muchos de ellos hasta que se vuelva a abrir el confinamiento de las diferentes zonas y distritos sanitarios madrileños.
Ya no solo para el fin de semana están reservadas las casas rurales, sino para estancias de más de 14 días, tiempo de cuarentena en la que se espera Madrid libre esta situación, también el Alvia llegaba repleto ayer a la provincia de Zamora y los autobuses de línea regular igualmente. Los supermercados han visto también incrementada la afluencia esta mañana donde tocaba "cargar" la nevera de las casas para disfrutar aquí de un asueto mucho mayor que el que supone un confinamiento en un Madrid que ha perdido en este fin de semana más de medio millón de almas que han vuelto al pueblo no por Navidad sino huyendo del confinamiento de la capital de España