Clemente, residente de Vadillo de la Guareña, aunque viaja más que el baúl de la Piquer... encontró esta semana pasada a un pobre vencejo en el suelo de su pueblo. Intentó ayudar al ave, al que bautizó como Fabio, lanzándolo al aire para que volara, pero Fabio no podía alzar el vuelo. Sin desanimarse, Clemente lo alimentó y cuidó como si fuera su propio hijo. Sin embargo, al darse cuenta de que Fabio necesitaba más cuidados especializados, decidió llevarlo al Centro de Recuperación de Aves de Villaralbo, en Zamora.

Según Clemente, hoy en el día de su entrega ...seguro que alguna lágrima dejó en Villaralbo. "Nos hemos desplazado hasta el Centro de Recuperación de Aves de Villaralbo para entregar a Fabio. La responsable del centro, con quien ya había hablado por teléfono, explicó que era imposible que Fabio volase porque era muy joven y estaba un poco bajo de peso. Sin embargo, tras observar la vitalidad del pequeño vencejo, comentó que ganaría peso rápidamente.La responsable, una joven encantadora, nos mostró algunas crías que estaba cuidando y que también estaban en recuperación debido al calor intenso. Actualmente, el centro alberga a 29 vencejos, todos bajo su cuidado experto". Nos fuimos con una sonrisa de oreja a oreja, declaraba nuestro hombre del motor que es un enamorado de la naturaleza, aunque con un poco de tristeza al despedirnos de Fabio".
Sin embargo, estamos seguros de que Fabio está en buenas manos y tendrá un final feliz. Clemente, con su gran corazón y sus enseñanzas, nos muestra que la bondad hacia la naturaleza puede inspirar a muchos a ser mejores personas. Gracias por sus aventuras de las que siempe hay que sacar esa "moraleja" tan importante en tiempos de móviles, tablets e internet...
Ya saben, si no son capaces de recuperar un animal en este caso un ave herida, siempre hay profesionales dispuestos a ayudar, y más si cabe a especies protegidas como es el caso.