Después de días de persistente niebla que cubría las calles de Zamora, por fin ha llegado a la ciudad los rayos de sol. Los zamoranos, ansiosos por disfrutar de este cambio en el clima, han salido en masa a las calles para aprovechar el cálido resplandor que hacía tiempo no se dejaba ver.
La niebla, que había envuelto la ciudad en un manto gris y frío, finalmente ha dado una tregua, permitiendo que los rayos del sol iluminen cada rincón de Zamora. Desde primeras horas de la mañana, las calles han estado llenas de vida, con personas de todas las edades disfrutando del buen tiempo.