jueves. 18.04.2024

El río Duero a su paso por Zamora ofrece unas panorámicas impresionantes que podrían formar parte de una colección de postales.

La vista de la catedral desde Los Pelambres, las Aceñas de Olivares o las amapolas que tiñen de rojo el campo merecen un paseo sosegado para disfrutar de unas vistas tan privilegiadas.

Esta mañana, a ese fondo "artístico", se ha unido una familia de ocas que "invadía" la orilla del río, paseando con absoluta normalidad, como "peatones", por la margen izquierda del Duero como integradas en el paisaje.

Esta pequeña "invasión" suscitó la curiosidad de los paseantes que no dejaron de fotografiar a este grupo de ánsares comunes que, como cualquier turista, se deleitaba de ese perfil que ofrece Zamora desde su margen izquierda, bajo los rayos de un sol menos enérgico que en días precedentes.

La "Gran Ocada" disfruta en la Bien Cercada