Los rojiblancos vuelven a viajar con muy pocos efectivos para cerrar una temporada que se les ha hecho excesivamente larga pero en la que los zamoranos consiguieron lograr el objetivo con el que salian a competir en verano: la permanencia en Segunda División.
Ha sido un año complicado para los jugadores del Euronics Fisiolife FS Zamora que han tenido que luchar por evitar el descenso y han vivido muchos cambios de jugadores mediada la temporada. Los fichajes para esta campaña, que no acabaron de enamorar a la grada, fueron desfliando por diferentes motivos y abandonando el club, que se quedaba con los hombres de la casa que culminaban el objetivo de la remontada.
Con este logro cumplido hace semanas, los rojiblancos han visto como perdían además por lesión a algún hombre más y cada fin de semana se hacía cuesta arriba para un plantel que llega con la gasolina muy justa y que tendrá que cerrar la liga ante Galdar, una de las potencias del grupo.
Los zamoranos lucharán desde las 18:00 horas (17:00 en Canarias) por acabar la liga de la mejor forma posible, saliendo siempre con la idea de sumar puntos pero con el convencimiento de que cada semana es un poco más difícil, sobre todo porque el cuadro zamorano viaja a Canarias con ocho hombres: dos cancerberos y seis jugadores de campo, algo que hace muy difícil pensar en puntuar.