
Por responsabilidad para con sus clientes además de mostrar abiertamente que es mucho mejor cerrar que mantener abierto a pérdidas. El restaurante las Aceñas al igual que hicieran en el momento álgido de la pandemia con su cruda realidad de la tercera y cuarta ola cierra temporalmente esperando poder reencontrarse con sus clientes y amigos pasado este repunte de casos que obliga a tomar la responsabilidad por bandera ante la situación sanitaria.
Al menos durante un mes y esperando no sean más, la dirección de uno de los restaurante más prestigiosos de la ciudad y mejor situados, cierra de manera valiente y responsable. Si abrir las Aceñas al mes puede costar cerca de 10.000 euros y las cajas no dan para cubrir gastos ni siquiera los elementales, mejor es cerrar a la espera de que la situación mejore explican desde la dirección. Una postura de sosegada tranquilidad aunque de sacrificio por sus empleados y por los clientes que al final son por los que las Aceñas lucha cada día. La complicada situación en cuanto a la pandemia se refiere lleva a este restaurante y a sus dueños a una situación ya vivida el pasado 2020.
Javier y todas las personas que hacen que este baluarte de la cocina zamorana lleve lo mejor a sus clientes cada día toman esta decisión después de meditar sobre la salud que ha afectado en gran medida a todos y que ahora es momento de preservar, al menos durante un mes, las Aceñas estarán cerradas, esperemos una pronta situación de mejoría que deseamos en todos los sectores, explicaba el propietario.