Zamora sin motos clásicas un año más.
Las motos siguen sin arrancar en la ciudad, tras la pandemia Zamora deja claro que la AMZ no tiene capacidad de reacción y que tras el lapso de tiempo en el que ha dejado sin efecto sus actividades, los cambios en las directivas, y la salida masiva de socios, dan al traste con otra de las pocas alegrías que llevaban adelante en esa asociación de moteros de Zamora que llegó a tener más de 80 socios.
Mientras que Motos Sanabria va viento en popa a toda vela y ya tenía más de 1.500 inscritos la semana pasada, Paketorros también ha dado un golpe encima de la mesa en la concentración en Moraleja que llevó a más de 250 motos a la capital. Ruedas Raras en Toro también viene pegando fuerte así como Follacos que hará lo mismo en septiembre en Fermoselle.
La situación no pinta nada bien para los que durante años pertenecieron a una AMZ que fue punta de lanza en el ambiente motero de la ciudad. Disidentes, Moteros Zamora, los chicos del Numancia o los amigos de Sastre forman ahora los grupos más importantes de moteros de la ciudad, saliendo de vez en cuando a dar esa vuelta que tanto anima y gusta compartir en el mundo de las dos ruedas.
El asociacionismo siempre tiene consecuencias y las cabezas visibles han de ser las primeras en tomar nota de las situaciones y los momentos que se viven.
Organizar una carrera o una concentración siempre tiene su aquel, y la falta de medios tanto humanos o económicos son claves. Zamora sigue necesitando a las motos y a los importantes visitantes que llenan la capital de un tipo de turismo que consume, gasta y trae riqueza a la provincia, el problema está cuando no hay actividad o se pierden costumbres como es el caso de las clásicas. Paketorros puede servir de ejemplo que durante años han tenido sus concentraciones, seis con la pasada en la que las Pit-bikes y las rutas por la provincia han dado muchas alegrías a los de Moraleja.
La AMZ espera mejores tiempos, para recaudar dinero, y también a que se unan más moteros puesto que ya no hay voluntarios como en aquellos tiempos en los que se silbaba y salían hasta de debajo de las balas de paja, que habrá pasado con tanto amigo que ya no está....y que falta hará.
Tanto para la llegada de Motauros como este pasado enero, como para realizar aquellas galas en las que venían pilotos punteros a degustar nuestras viandas, una vuelta en moto si es que la daban, y baños de orgullo zamorano por doquier, también para muchos que tuvimos el "honor" de ser galardonados en sus galas, hace falta tiempo, dinero, esfuerzo y mucho creer en los que trabajan para ello, corren malos tiempos para la lírica y también para la AMZ.
