Hoy era el día, el aniversario de aquella fatídica noticia que dejó sin sentido el día y el norte, el recuerdo y la fuerza de muchos de los que conocimos a un gran tipo, a uno de los que dejan huella y nunca olvidas. Pero aquí se sigue adelante y sigue sin ser fácil.
Desde la etapa sindical que hará en breve 25 años de venturas y desventuras, y hasta la etapa empresario, Óscar Sastre encontró amigos siempre, en la calle, en la carretera, en el trabajo y por supuesto en el mundo de las motos que amaba profundamente. Desde el sindicato, la compraventa, el emprendedor y hasta el escritor, Óscar era amante de libertades y músicas, de sonidos especiales como el de su KtM por supuesto que también, pero sobre todo de eso que falta y que es clave en la vida, la amistad y lealtad.
Hoy dos años después en el parking de la Ciudad Deportiva nos reunimos cerca de cincuenta moteros y familiares, gracias a amigos cercanos y kopleros, con cabalgaduras incluidas, todos para rememorar y disfrutar de un caluroso día en el que Bemposta tenía un trozo de tu sino. Hasta allí fueron muchos y después a comer como mandan los cánones. Todos con parte del recuerdo de un gran tipo con el que en moto, en coche, en un despacho, en el Numancia, con tus "kopleros"o en cualquier bar, las cervezas y la charla tenían otro sentido.
Zamora sigue igual amigo, y te seguimos echando de menos. En Bemposta en esa curva está parte de nuestro Óscar del auténtico buen tipo que hace que al final muchos nos encontremos de nuevo y que unamos el sentimiento motero sin más, el de la libertad.
Por Rubén, por tu madre, por tu chica y por todos los que te seguimos y disfrutamos de tus "cosas", hoy de nuevo te doy las gracias. Cada vez que arranca la Bulldog el primer pistonazo siempre será tuyo, hasta luego compadre nos vemos y sentimos siempre.
