Hay más de 9142 razones para acudir a Cantalejo, La Leyenda es mucho más que una reunión invernal de buenos amigos, los viejos y los nuevos.
20 vente era la clave, y desde el jueves los más madrugadores llegaban e iban llenando con sus tiendas el pinar de acampada, venían con la misma ilusión de la primera vez sin importar la cantidad de ediciones acumuladas.
Después del recibimiento del jueves con el reconfortador caldo y el huevo frito, ya el viernes por la mañana se realizaba la primera de las rutas programadas por la organización y visitábamos el pueblo de Carrrascal del Río, donde además de visitar la antigua fragua en funcionamiento nos ofrecieron una rica sopas castellana, por la tarde/noche el destino era Turégano, en esta edición con el espectáculo piro musical en el "Saludo a los Motoristas del Mundo", desde el castillo y la Plaza Mayor, la puesta en escena superó lo esperado, lugar mágico y espectacular, momentos únicos.
En el campamento infinidad de hogueras caldeaban el ambiente donde los motoristas comparten viandas y bebidas, así como los conciertos en el escenario de la Plaza La Leyenda hacían lo propio para los que elegían esa opción.
En la carpa social de iniciaron las dos jornadas de conferencias, charlas y coloquios con proyecciones y presentaciones de libros a cargo de los más reputados y conocidos "motoviajeros" y organizadores de grandes viajes por todo el mundo que han tenido una gran expectación.
El sábado por la mañana vuelta a la ruta, esta vez a Sacramenia, con niebla traidora....aun así, es un lujo poder ir cada año hasta esa localidad que recibe a los motoristas con unos garbanzos tan humildes como exquisitos, disfrutamos de la primera actuación de Emilio Zamora y su Stunt Show, la temperatura iba en aumento, tanto que por una shoras la niebla cedió paso al sol.
Por la tarde nueva actuación de Stunt a cargo del Manchego, esta vez en el centro de Cantalejo, con celebración especial 20 años de Stunt, una vida un sueño, una Leyenda, apoteósico, brutal, lleno hasta la bandera en la plaza que se quedó pequeña, allí nos pilló la noche, hasta tal punto que la niebla volvió para no perder detalle.
A las 21:00 en punto tuvo lugar el "Desfile de las Antorchas" con parada en la plaza de Cantalejo, acto realizado en homenaje a los motoristas fallecidos en accidente, con especial recuerdo para los más allegados a los presentes, es un acto de respeto, sin acelerones ni pitidos, sólo luz y silencio entre farolillos que adquieren altura a duras penas entre el frío castellano, oscuridad, recuerdos, lágrimas, vacuna necesaria para familias y amigos, en la invernal de Cantalejo estos valores se cuidan al detalle por parte de la organización.
Nos queda tanto camino por recorrer en materia de seguridad que sumando todos los kilómetros de los presentes aun no habríamos salido de nuestro barrio
Vuelta para la zona de acampada, hogueras, cena, conciertos, bailes, pinos, tiendas de campaña, helada, charlas, convivencia, resumiendo lo que da sentido a una concentración invernal internacional.
A nivel de organización los chic@s del moto club mejoran como el buen vino, en esta edición con esfuerzos renovados y la misma ilusión, si no más, de anteriores ediciones. Es prácticamente imposible no encontrar una chaqueta azul en cada zona del nido, organizando todo lo imaginable, dispuestos en todo momento a echar una mano, a darte información, un caldo caliente, un abrazo.
La carpa social, lugar de peregrinaje para motoviajeros y motoristas anónimos sin distinción de cilindrada ni modelo de moto empleado, cada loco con su tema, carpa social que también integró bajo su lona a la Asociación Española de Pilotos DisCapacitados, a los que la organización quiso dar a conocer por su altruista labor de ayuda a los motociclistas con alguna merma física.
Entre concierto y concierto de la fría noche del sábado, tuvo lugar la entrega de trofeos y reconocimientos, así como el sorteo de regalos, destacando la entrega de los premios "Leyenda de Oro", que recibieron el Dr. Xavier Mir y Andrés Pérez Rubio.
Así pasa el tiempo, tan rápido que cuando quieres darte cuenta estas recogiendo el equipaje, cargando las maletas ajustándote los guantes. Desafío invernal con preparación, prudencia en la vuelta a casa, lo importante es ir, vivirlo y volver para contarlo.
Tras la noche más fría del sábado, el domingo se ven caras de cansancio en el desayuno, café, bollo y huevo frito para iniciar el camino de vuelta a casa.
