Jorge Martín ha logrado coronarse campeón del mundo de MotoGP, convirtiéndose en el primer piloto de un equipo independiente en conquistar el título desde que Valentino Rossi lo hiciera con Honda en 2001. En el Circuit de Montmeló, el español aseguró el campeonato al obtener un tercer puesto que simboliza una temporada marcada por la consistencia y la madurez estratégica.
El piloto madrileño, que el año pasado quedó al borde de la gloria, afrontó esta temporada con un enfoque renovado. Su conocida explosividad dejó paso a un estilo más calculador, una evolución que le permitió mantener la regularidad necesaria para superar al hasta ahora campeón, Pecco Bagnaia. Aunque el italiano acumuló once victorias en el año, no logró contrarrestar los 16 podios y la constancia de Martín, que cerró el campeonato con siete podios consecutivos.
En una carrera liderada de principio a fin por Bagnaia, Martín optó por asegurar su posición, protegido por su amigo y aliado Aleix Espargaró, quien finalizó quinto. Alex Márquez, con una destacada actuación, cruzó la meta en cuarto lugar, despidiendo así una temporada en la que ya se perfila como pieza clave para Honda como piloto probador.
El título de Martín no solo marca un hito para el equipo Pramac, sino también un cambio en la dinámica del campeonato, que ahora mira hacia el futuro con la incógnita de si el nuevo campeón optará por llevar el dorsal #1 o mantendrá el emblemático #89. Una decisión que promete generar expectativa en la próxima temporada.