Si la llegada de la vuelta ciclista a España trajo a la provincia resultados positivos para el turismo y las plazas hoteleras de toda Zamora quedaron prácticamente agotadas, igual resultado ha tenido esta sétima concentración motera Follacos 2018. Una más que exitosa forma de dar a conocer lo nuestro.
El resultado salta a la vista, más de mil doscientas personas llegadas de decenas de provincias españolas y de Castilla y León han dado a Fermoselle un color especial en este fin de semana. Bares abarrotados y todas las plazas hoteleras de que dispone Fermoselle y alrededores quedaron ocupadas y gracias a la hospitalidad tanto de la organización como de los hosteleros de la zona, nadie quedó descontento.
Pero no era para menos, la concentración denominada por muchos la mejor concentración gastro-culinaria de España aporta al inscrito dos cenas dos comidas y dos desayunos a parte de aperitivos, tapas y productos de la tierra que se pudieron degustar en las rutas programadas por los follacos. Periquillos, hornazo de la tierra, mermeladas, quesos y demás viandas a parte de 6 jamones repartidos en las rutas dan a Follacos 2018 una marca de calidad en un mes de septiembre que consolida un tipo de turismo semi estacional y que alegra las cajas registradoras de hoteles, restaurantes, bares y casas rurales de la zona.
Habrá que tomar nota en las administraciones de un modelo de visita que a parte de la modalidad motera hace que el boca a boca contagie de posibilidades de promoción a las zonas en este caso deprimidas y asoladas por la misma absurda mano del hombre. Ya el año pasado Follacos 2017 crecía exponencialmente y decenas de empresa y colaboradores se volcaban en la ayuda a una comarca marcada por el negro y el gris de los devastadores incendios que este año al menos no han aparecido en la zona. Y es el pensamiento y el resurgir de RENACIMIENTO, el olivo plantado el pasado año que crece en una curva de la Cicutina, el que ayuda a los organizadores un año más a conseguir un éxito sin paliativos en la zona. La fiesta taurina ha sido siempre todo un reclamo para el Ayuntamiento de Fermoselle y comarca, pero va siendo hora de que se miren nuevas opciones que como los hosteleros han comentado, este evento ha sido en tres días un respiro incluso mayor que el del fin de semana de fiestas.
Por ello la crónica de esta concentración tiene un especial hincapié en las nuevas formas de turismo y sobre todo en la muestra a través de las rutas de parajes que muchas veces pueden pasar de largo en las guías de viaje.
En el día de hoy, día final de la concentración una ruta que llevaba hasta Fariza de Sayago hacía de nuevo observar la recuperación de la naturaleza tras el enorme incendio que tuvo durante ocho días a los equipos de extinción en jaque. Una parada en la quesería la Faya y los ya conocidos callos con patatas en Casa Monse volvían a poner de manifiesto la generosidad de la organización y el gusto por lo nuestro por los paisajes diversos de nuestra provincia. La comida a base de lentejas con chorizo y la entrega de premios, menciones y trofeos daba fin a una concentración de las de repetir y de quedar emplazados para Moto-Follacos 2019.
Los premios al motofollaco más joven recayó en un bebé de apenas dos meses del grupo más numeroso también premiado el Chupi Canela de Valladolid que aportó 26 motofollacos más a la concentración, y la pareja formada por un matrimonio de 72 años fue el premio a la de mayor edad. También hubo premio para los llegados de más lejos que recayó en Alba y Chema una pareja que vino desde Vilanova en Barcelona.
Mención especial al equipo de cocina y agradecimiento público de y a los organizadores, Luis, Canario y Lorenzo que han vuelto a conseguir que su pueblo tenga un gran espacio en los corazones de los aficionados al mundo de las dos ruedas.
Las opiniones de los concentrados seguro que se resumen en una, "el año que viene vuelvo". Buen viaje de vuelta a casa a todos y en 2019 esperamos poder volver a estar para disfrutar de una de las mejores concentraciones de motos de la provincia de Zamora.
