Este 11 de mayo, Zamora acogerá la décima edición de la Carrera El Cerco de Zamora, una prueba que va más allá del simple esfuerzo físico y que, desde su creación en 2014, ha servido de altavoz para visibilizar y apoyar a quienes conviven con la esclerosis múltiple en la provincia.
Organizada en colaboración con la Asociación Zamorana de Esclerosis Múltiple (AZEM), la carrera se ha convertido en un ejemplo de compromiso social a través del deporte. Lo que comenzó hace una década como una modesta iniciativa local es hoy una cita consolidada que ha logrado reunir a más de un millar de corredores en ediciones anteriores y que, edición tras edición, ha ido creciendo tanto en participación como en impacto social.
La prueba mantiene su tradicional recorrido urbano, atravesando algunos de los rincones más reconocibles de la ciudad, como la Ronda de la Feria, la calle La Vega o el Puente de Piedra. Un trazado que no solo desafía las piernas, sino que también conecta a los participantes con la historia y el alma de Zamora.
Una de las señas de identidad de la carrera es su formato inclusivo, con un sistema de salida compensado por tiempos que permite una llegada conjunta de las categorías masculina y femenina. Además, este aniversario tan especial contará con la presencia del atleta internacional Nassim Hassaous, que pese a no poder competir por compromisos profesionales, participará activamente en el evento dando el pistoletazo de salida a las pruebas infantiles y entregando los premios.
