El club de judo ha demostrado que, a pesar de ser un equipo modesto, sus atletas siguen dejando huella en las competiciones nacionales. Este fin de semana, sus judokas participaron en la Copa de España de Cantabria, donde se llevaron un oro y obtuvieron un noveno puesto, logrando así un gran resultado en un evento de alto nivel.
La jornada comenzó el viernes con el pesaje y la acreditación de los competidores en categoría cadete. Juan Meana, quien compitió en la categoría de -60 kg, brilló entre los 115 participantes y consiguió una meritoria novena posición, demostrando su gran habilidad sobre el tatami.
Por otro lado, María Bahamonde, de primer año en la categoría de -52 kg, tuvo una actuación destacada aunque no logró pasar de la primera ronda. Sin embargo, mantiene una actitud positiva y su club confía en que los éxitos llegarán pronto para la joven promesa.
El momento cumbre llegó con Elena Bahamonde en la categoría de -44 kg, quien se proclamó campeona al ganar todos sus combates por Ippon. Su dominio fue tan rotundo que no dio opciones a sus rivales, lo que le permitió no solo conseguir el oro, sino también alcanzar el primer puesto en el ranking nacional, un hito sin precedentes en la historia del club.
En la categoría infantil, el sábado comenzó con una pequeña anécdota cuando Dimas Bragado tuvo que ajustarse al peso de su categoría, -50 kg, tras superar en 400 gramos el límite. Sin embargo, logró resolver el inconveniente a tiempo y más tarde ganó uno de los combates de su liga de cuatro.
Elena Castillo (-63 kg) también tuvo una gran actuación, ganando dos de sus tres combates. Rodrigo Gil (-60 kg) demostró su destreza al ganar tres de cuatro combates, consolidando así una jornada positiva para el club. Finalmente, Sofía Domínguez, quien compitió en la categoría de élite en -48 kg, luchó con determinación a pesar de no obtener victorias, mostrando una vez más el espíritu de lucha de estos jóvenes judokas.
