El atletismo zamorano vivió un fin de semana cargado de emociones y contrastes con la participación del Vino Toro en dos importantes citas: el Campeonato de España Sub-18 celebrado en Castellón y el Autonómico Sub-20 en Valladolid. Jóvenes promesas del club toresano compitieron con entrega en ambas pruebas, dejando una mezcla de sensaciones entre la lucha, la superación y la decepción.
En Castellón, la joven velocista Medea Hernández Pérez fue la representante del club vinatero en el LXXIII Campeonato de España Sub-18 al Aire Libre, disputado los días 5 y 6 de julio en las pistas Gaetá Huguet. Con molestias en una rodilla y la incertidumbre previa a su participación tras haber sido repescada, Medea no pudo mostrar su mejor versión en una de las series más exigentes de los 100 metros lisos. Finalizó en séptima posición con un tiempo de 12.66 segundos, lejos de su marca personal y sin opciones de avanzar a semifinales.
Más cerca, en Valladolid, se disputó el Campeonato Autonómico Sub-20, también el 5 de julio, con resultados dispares para los atletas del Vino Toro. El mediofondista salmantino del club logró redimirse de una temporada marcada por las lesiones con una meritoria medalla de plata en los 800 metros lisos. Con un crono de 1:58.37, volvió a subirse al podio, superado únicamente por el zamorano David Campo Alonso, del Universidad de León Sprint Atletismo.
Sin embargo, la cruz de la jornada fue para el vallista Rubén Revuelta Domínguez. Tras una prometedora semifinal en la que paró el crono en 14.69 segundos, reservando fuerzas para la final, un mal apoyo en la primera valla provocó su caída y posterior abandono de la prueba. Una amarga despedida de un campeonato que afrontaba con altas expectativas. Pese al revés, Rubén ya piensa en recuperarse para intentar llegar en condiciones óptimas al Campeonato de España Sub-20, previsto para la última semana de julio en Villafranca de los Barros (Extremadura).