Había muchas ganas de reunirse con la "otra familia", de volver a practicar un deporte que engancha y de volver a los hábitos del día a día. Había tantas ganas que, en una época que normalmente es baja para los centros de pádel como es el verano, la afluencia se espera como si de los meses de invierno se tratara.
Zamora Pádel Indoor, Pádel Albatros y Pádel Los Llanos han abierto sus puertas para todos los amantes del pádel que ya, desde el primer día, pedían cita para poder jugar con sus amigos y compañeros, eso sí, sin poder celebrar los puntos, abrazarse y tratando de tocar lo menos posible la red, las paredes y el resto de zonas comunes.
La familia del pádel de Zamora, acostumbrada a pasar largas jornadas jugando sus partidillos, compitiendo y disfrutando después de un refresco ha vuelto con cierta normalidad pero con unas restricciones muy importantes que deben seguir, al menos en lo que queda de fase 2 y también en la fase 3.
Pádel Albatros ha creado un circuito cerrado por el cual solo hay un lugar de entrada y uno de salida para evitar así aglomeraciones en las puertas de entrada. Los jugadores, que deben acudir con la ropa y el calzado que vayan a usar para jugar, utilizan la entrada de eventos que da directamente a las pistas, evitando pasar por la recepción, más pequeña. A la entrada se desinfectan y pasan directamente a su pista. Todos los centros de pádel han ideado horarios diferentes para los partidos para así evitar que se crucen los diferentes deportistas.
Albatros, que ofrece un servicio de agua y fruta para los socios, lleva estos alimentos directamente al lugar diseñado para que los deportistas dejen sus pertenencias de forma individual, evitando también así un contacto innecesario. Una vez acabado el partido pasarán a la zona de salida donde se ha ubicado una terraza para poder tomar un refresco tras el esfuerzo y no se puede volver atrás, evitando así contaminar las zonas de pádel.
Pádel Indoor también se asemeja bastante a las medidas de los otros centros e, igual que Albatros, no iniciará las clases hasta la próxima semana y las competiciones hasta el mes que viene. También han abierto las salidas de emergencia como salidas habituales para que no se crucen en la entrada los jugadores que salen con los que entran. Entre partido y partido se desinfecta la pista con especial atención a la red y las paredes, así como a las sillas colocadas específicamente para cada jugador donde depositan sus enseres.
Las medidas de desinfección son muy similares en todos los centros de pádel y, una vez se inicia el partido, la normalidad es bastante parecida a antes de la pandemia, lo que ha animado a muchos zamoranos que, normalmente, dejaban e practicarlo en verano, a apuntarse a los cursos durante esta época.
Son los vestuarios, clausurados de momento, el único gran cambio para los amantes del pádel que no podrán darse una ducha tras el partido hasta llegar a casa pero que podrán disfrutar del resto de comodidades en su deporte favorito.