
A pesar de que el partido se antoja como una final, el Balonmano Zamora podrá afrontar el duelo con la tranquilidad de que no dependen de sí mismos para mantener la categoría. Un encuentro en el que el conjunto de Fran González recibirá al Alarcos Ciudad Real, ya descendidos.
Sobre esa situación en la que los manchegos no se juegan nada, el entrenador pistacho aseguraba que "vendrán a hacer su partido", sobre todo por que "a nadie le gusta perder". Más allá del rival, González incidía en que "sabemos de sobra lo que nos jugamos". Un Ciudad Real muy físico y que posee envergadura para mantenerse muy bien en defensa.
El técnico del conjunto zamorano, más allá de analizar el rival, explicaba que "sabemos que nos quedan dos balas y que hay que aprovecharlas".
Sobre los suyos, González les ha pedido que salgan a la cancha con "un poco menos de nerviosismo". La preparación para el partido ha sido insistiendo en lo ya realizado durante la temporada pero quitándose la losa de "jugar con la presión del descenso". "Se tienen que dar cuenta de que no dependemos de nosotros, tenemos que hacer nuestro partido y estar tranquilos", señalaba el técnico 'viriato'.
Especialmente insistía en que durante los 60 minutos el equipo tendrá que tener "las cosas muy claras" y apretar junto una afición a la que le manda "un grito de auxilio" para que apoyen.
En la plantilla, aunque ninguno en la enfermería, sí hay jugadores con molestias y que llegarán tocados al sábado, pero tal y como explicaba Fran González, "hay que echar el resto, aguantar y al final de temporada a lamernos las heridas".
Sobre el partido del que depende el Balonmano Zamora, el técnico gallego aseguraba que "es imposible no enterarse del otro partido", aunque explicaba que los encuentros clave "son los nuestros porque los tenemos que ganar", a partir de esa premisa "necesitamos que Alicante pierda".