El encuentro, que marcó la presentación oficial del nuevo equipo azulón en Los Barreros, estuvo marcado por un juego poco fluido y una falta de fortuna que complicó desde el principio las aspiraciones de los locales.
El partido comenzó de manera desafortunada para el Villaralbo, cuando a los diez minutos, un penalti a favor del Palencia permitió a los visitantes adelantarse en el marcador. A partir de ahí, el conjunto dirigido por Chuchi Jorqués intentó reaccionar, pero la claridad en el ataque brilló por su ausencia, haciendo que las oportunidades de gol fueran escasas y el empate se convirtiera en una tarea difícil de alcanzar. Los minutos pasaban sin grandes cambios en el panorama, y para colmo, el Palencia sufrió la lesión de Vidarreta, quien tuvo que retirarse del campo apenas tres minutos antes del descanso.
Tras el intermedio, el Villaralbo regresó al campo con una actitud más ofensiva, pareciendo dispuesto a darle la vuelta al marcador. Sin embargo, esa mejora fue breve y un desafortunado intento de despeje de Cepeda acabó en un gol en propia puerta, ampliando la ventaja del Palencia a 0-2. Este golpe pareció despertar a los azulones, quienes lograron generar algunos saques de esquina a favor, pero sin éxito en sus intentos de acortar distancias.
Con el paso del tiempo, ambos entrenadores optaron por realizar cambios para refrescar a sus equipos, pero la dinámica del partido no cambió significativamente. El Villaralbo no logró encontrar el camino al gol, y con esta derrota, la posibilidad de avanzar en la Copa RFEF se complica para los zamoranos.
El próximo domingo, el CD Villaralbo buscará redimirse cuando visite al Santa Marta en la segunda jornada de este torneo, con la esperanza de revertir su suerte y seguir en la competición.