Durante tres días, el torneo no solo estuvo marcado por la intensidad en el campo de juego, sino también por las actividades organizadas para los participantes. Entre ellas, los jugadores y sus familias pudieron disfrutar de un tour por el estadio Santiago Bernabéu, una visita al Parque Europa y un paseo por el centro de Madrid, donde degustaron el emblemático bocata de calamares y el tradicional chocolate con churros en San Ginés. Estas experiencias han convertido la despedida del año en la capital en un recuerdo inolvidable para todos los involucrados.

El torneo, organizado por Zaldunsports y el Club Canillas, filial del Real Madrid, reunió a 16 equipos, incluyendo al Racing de Algemesí de Valencia, un equipo murciano y, por supuesto, a los zamoranos del CD Amistad dirigidos por Peña e Izan además de JuanJo. En la categoría de Benjamines U9 y U10, los equipos disfrutaron de al menos cinco partidos cada uno, compitiendo en dos liguillas que ofrecieron momentos de gran emoción y camaradería.
Además de la competición, el evento tuvo un momento especial durante la entrega de premios, donde se guardó un minuto de silencio en solidaridad con la comunidad valenciana, resaltando los valores humanos que van más allá del deporte. Aunque el torneo fue ganado por el Canillas y el Getafe, lo verdaderamente importante fue la experiencia vivida por los niños, entrenadores y familias, quienes compartieron un fin de semana lleno de fútbol, diversión y, sobre todo, amistad. Una gran cantidad de juguetes fueron aportados por los equipos para los niños de Algemesí que han sido también los verdaderos damnificados de una DANA que ha dejado muerte y destrucción a su paso. El equipo valenciano del Algemesí agradeció publicamente a todos los presentes la solidaridad para con los levantinos que han sufrido la devastadora experiencia.
Este torneo no solo destacó por su excelente organización, sino también por su capacidad de reunir a equipos de diferentes puntos del país en torno a los valores del deporte y la convivencia. Para los pupilos de Peña y sus familias, esta fue una oportunidad única de aprendizaje y disfrute, reafirmando al CD Amistad como un modelo a seguir tanto en el ámbito deportivo como en el personal. Una experiencia que, sin duda, quedará grabada en la memoria de todos los participantes.