El Viacrucis del año pasado tuvo que ser virtual, pero esta celebración de la Virgen de los Herreros traerá la satisfacción de volver a poder disfrutar de un café torero y un vermú cercano a todos los fieles creyentes en una Virgen que durante toda la pandemia ha estado encerrada en su hornacina como siempre cuidando de los que por las tardes y las noches salen para confraternizar y dar rienda suelta a todo el cariño que hemos podido perder en estos dos años de pandemia.
Se mantendrán las mascarillas, las distancias de seguridad pero ya se podrá consumir en barra, ya se podrá disfrutar al aire libre en una calle que es la bandera de la hostelería zamorana.
Varios establecimientos están pactando un precio cerrado de vino y tapa o caña y tapa en 2,5 euros para que la mañana del domingo sea de Romería la primera que se celebre bajo los auspicios de la nueva normalidad o del estado de "riesgo controlado" en el que ya estamos sumidos.
Este será el 13 aniversario de una celebración que siempre suele llevar a un día de mucho vino, tapas, cervezas y celebración amable de los jóvenes y no tan jóvenes de Zamora. La Virgen de los Herreros espera en su hornacina pendiente de ese poema de todos los años, ese que se perdió con la pandemia y que este domingo se volverá a recuperar o al menos eso esperamos.
