La fadista, una de las jóvenes voces más conocidas de Portugal, ha mostrado la versatilidad de su voz en la segunda jornada del Festival de Fados que mañana cierra Cristina Nóbrega.
La fadista Sónia Santos ha realizado esta noche un paseo por las diferentes variantes del fado en la segunda jornada del XVI Festival de Fados de Castilla y León que se desarrolla en la Fundación Rei Afonso Henriques y donde mañana será clausurado el ciclo por Cristina Nóbrega.
Nacida en 1980 en la ciudad alentejana de Elvas, Sónia Santos ha abarcado desde muy niña -cantó con siete años por primera vez en un certamen de fadistas alentejanos- diferentes estilos y géneros, sin abandonar nunca el fado.
Su concierto a orillas del Duero ha sido por ello un repaso desde los fados más tradicionales a los nuevos aires del género con su potente voz, redonda, rotunda, capaz de transmitir toda la alegría y todo el desgarro del fado, género al que retornó de forma definitiva a los 25 años para convertirse en una de las jóvenes fadistas más destacadas de Portugal, recorriendo el país vecino de norte a sur y tras su paso por la versión portuguesa del programa televisivo "La Voz", donde asombró a jurado y público con su torrente sonoro.
Su voz ha traído esta noche a Zamora el rumor de las más prestigiosas casas del fado lisboeta como el Club de Fado, Sr. Vinho, Mesa de Frades, Guitarras de Lisboa o Caldo Verde, entre otras, así como de "O Forcado", donde canta habitualmente.
Sónia Santos ha ganado recientemente el concurso "O Meu Fado" en su edición de 2018 y esta noche ha dejado en Zamora la impronta de su voz, vistiendo de gala, saudade y emoción las piedras del antiguo convento de San Francisco, allá donde la cultura lusa y la española se abrazan.