sábado. 20.04.2024
El historiador del arte y sacerdote, José Ángel Rivera de las Heras, autor del libro "EL PLATERO ZAMORANO ANTONIO RODRÍGUEZ (1537-1611)"
El historiador del arte y sacerdote, José Ángel Rivera de las Heras, autor del libro EL PLATERO ZAMORANO ANTONIO RODRÍGUEZ (1537-1611)_6

La obra del platero zamorano Antonio Rodríguez (1537-1611), considerado el más prestigioso y destacado del siglo XVI, toma forma en un extenso y documentado libro que ve hoy la luz de la mano del historiador del arte y sacerdote, José Ángel Rivera de las Heras. 

Un libro mimado y documentado que recoge algunas de las obras firmadas por el platero a lo largo de 130 páginas y que da cuenta de las alrededor de 14 obras, 12 de ellas documentadas y otras dos atribuidas. La obra incluye más allá del repaso a sus principales creaciones, junto a un apartado dedicado a las fuentes literarias, tratadísticas y gráficas. Además se incluye una valoración global de su obra y una sinopsis cronológica.  

El libro se presentará al público este jueves, 1 de junio, a las 20:00 horas en el Museo Etnográfico, con entrada libre hasta completar el aforo.

El que fue discípulo de Antonio de Arfe realizó desacatadas creaciones como el cáliz-custodia realizado en 1572 en Alcañices y considerada una de sus más destacadas creaciones justo a la cruz procesional que realizó para Pobladura de Aliste que protagoniza la portada del libro. Otras de menor entidad se conservan en Grisuela, el relicario del anillo de San Atilano o el cáliz en plata dorada en Almeida de Sayago o en Gáname en la iglesia de San Miguel donde tan sólo se conserva el árbol de la cruz procesional mientras que el pie se perdió durante la Guerra de la Independencia. 

Un platero que merece tener un nombre y hueco "no solamente en la platería local sino también en la castellana y la española": "La calidad técnica es excepcional", remata José Ángel en comparación con el resto de obras plateriles realizadas durante todo el siglo. 

Portada del libro "EL PLATERO ZAMORANO ANTONIO RODRÍGUEZ (1537-1611)"
Portada del libro "EL PLATERO ZAMORANO ANTONIO RODRÍGUEZ (1537-1611)"

Obras que se reparten por buena parte de la provincia pero que también se localizan en la ciudad de Zamora como es el caso de la Catedral -a la que realizó el basamento de la custodia procesional de El Corpus- o de la propia iglesia de San Frontis. Toda una obra en la que se aprecia la influencia de las estampas o grabados de la época -algunos procedentes de la Escuela de Fontaineubleu, italianos o europeos- así como de Gaspar Becerra. 

Antonio Rodríguez se mantuvo activo fundamentalmente en el último tercio del siglo XVI sobrepasando "sin duda alguna" a todos sus coetáneos tanto en inventiva como en calidad técnica. A su vez, mantuvo una vinculación profesional muy estrecha con Juan de Arfe (hijo de Antonio de Arfe), otro de los grandes plateros de España y encargado de realizar las custodias procesionales de Ávila y Sevilla. Personaje muy acreditado en Zamora, sus marcas personales se asocial a la R. S. O. que hacen alusión a su apellido. 

La autoría se fija en aspectos como los sellos con los que el platero rubricaba sus obras o bien por los libros de cuentas de los archivos parroquiales que revelan los pagos al verdadero autor, lo que ha permitido confirmar su verdadero origen en casos que se asociaban a otros plateros. También ayudaron los tres testamentos que hizo en vida y que dan cuenta de las obras que hizo por encargo y cuáles quedaron en mero proyecto. 

El platero zamorano por excelencia Antonio Rodríguez, inmortalizado en un libro de estudio