La Biblioteca Pública de Zamora acoge hasta el 10 de enero de 2016 la exposición de fotografías 'El rostro de las leyendas' del artista londinense Terry O´Neill.
La muestra itinerante 'Terry O'Neill. El rostro de las leyendas', patrocinada por la Junta de Castilla y León, podrá verse en la sala de exposiciones de la Biblioteca los días laborables de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Los sábados el horario de apertura es de 10.00 a 14.00 horas.
Terry O´Neill comienza su carrera en los años 60, conocidos como los "Swinging Sixties". El autor describe sus comienzos como "una edad de oro donde cada día ocurría algo nuevo y emocionante, Mary Quant inventaba la minifalda y al día siguiente Jean Schrimpton se convertía en la primera supermodelo".
Las fotografías de O´Neill han contribuido a conocer más de cerca y completar el imaginario social de grandes leyendas como Ava Gardner, Clint Eastwood, Paul Newman, Katherine Hepburn, Steve Mcqueen, Faye Dunaway –que además fue su mujer-, o Nelson Mandela, más recientemente.
Su estilo, impregnado en el desenfado de la década estuvo basado en la naturalidad y la improvisación, retratando los momentos íntimos y cotidianos de los miembros de bandas musicales de la magnitud de Los Rolling Stones o Los Beatles, estrellas de Hollywood, e incluso la familia Real Británica permitió ser fotografiada, formando parte de sus trabajos. Pero, sin duda, el artista más retratado por O´Neill fue Frank Sinatra, del que fue su fotógrafo personal y con el que además compartió una amistad durante 30 años.
Terry O´Neill es fotógrafo de casualidad. Nació en Londres en 1938 y siempre había deseado ser batería de jazz. Para costear sus viajes a Estados Unidos decide comenzar a trabajar como auxiliar de vuelo entre Londres y Estados Unidos, pero, como no había plazas acabó en el servicio fotográfico de British Airways.
El azar le lleva a dar el salto a la publicación 'Daily Sketch' que le contrata por una fotografía que toma en el aeropuerto a un hombre vestido con traje durmiendo entre un grupo de africanos ataviados con ropas tribales y que con suerte resultó ser el retrato del secretario de Asuntos Exteriores británico. Después pasará a trabajar a 'Fleet Street', sede de la prensa británica, y con tan solo 21 años se convierte en una figura de culto y pasan a conocerle como "el niño de la cámara de 35 mm".