Este jueves ha arrancado en la capital de España la Feria Internacional del Turismo -FITUR- y Castilla y León está presente con su 'stand' para promocionar el turismo en sus provincias.
FITUR ya está en marcha y todas las Comunidades Autónomas han acudido a IFEMA para colocar sus escaparates y promocionar el turismo con los puntos fuertes de cada provincia. Todas luchan por llamar la atención del asistente, de cautivarle con sus monumentos, parajes, playas o zonas rurales y montañosas, así como la oferta en un turismo gastronómico cada vez con más fuerza en España.
Y allí está Castilla y León, una de las regiones en la que la gastronomía juega un papel fundamental, además de sus rincones del Románico, como Zamora y Palencia, las monumentales catedrales de León y Burgos o el Acueducto de Segovia, entre otros entornos. Los puntos fuertes parecen estar claros para la captación de turistas, sin embargo, es preciso recordar que existe otro tipo de periplo en esta CC.AA.
Las rutas por las zonas rurales, senderismo por los pueblos de las provincias, descubrir lugares donde la naturaleza domina el entorno y la vida parece detenerse al sonido del transcurrir de los pequeños ríos entre la vegetación. Ciudades de la España Vaciada, como Zamora y Soria, tienen un gran potencial en este sentido, pero parece que en esta feria ha dejado de importar.
La sobriedad y el poco cuidado del 'stand' de Castilla y León se muestra como antagonista a los cuidados y completos escaparates de regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía o las Islas Baleares. Regiones con más recursos que la castellano y leonesa y que siguen cuidando su futuro. De nada sirve una protesta, una revuelta o una marcha en la capital si en el momento de promocionar e intentar captar viajeros a tu propia comunidad descuidas la oferta.