El 7 de marzo de 2020 fue el último día que las salas de conciertos socias de Castilla y León en Vivo, pudieron trabajar con normalidad. En este año todo el país está luchando contra las consecuencias de una dura pandemia, que ha causado el fallecimiento de demasiados ciudadanos y que entre todos esperamos poder vencer.
Desde esa fecha además de luchar contra la pandemia las salas de conciertos de esta comunidad autónoma tenemos que lidiar con unas medidas desproporcionadas contra nuestro sector, aunque se ha demostrado desde el mundo de la industria cultura que es posible realizar una CULTURA SEGURA, respetando las medidas anti-COVID, necesaria para preservar la salud de los
usuarios de cultura y de los trabajadores.
Las instituciones autonómicas nos han impuesto a la mayoría de las salas privadas de música en vivo seamos los únicos establecimientos con actividad cultural en interior que desde agosto no se nos permite trabajar. Mientras que otros establecimientos como teatros, cines, auditorios y café teatros si han podido trabajar aplicando las medidas necesarias, a la mayoría de las salas socias se nos tiene sin poder ejercer nuestra actividad cultural, por una cuestión burocrática asociada a que estamos considerados "ocio y entretenimiento" y no "CULTURA".
En este año solo hemos podido realizar 46 conciertosfrente a los 1175 que realizamos en el año anterior. A día de hoy solo se permite trabajar a las 3 salas socias con licencia de Café Teatro, aunque las otras 11 tengan características técnicas y de personal similares, no pueden trabajar porque su licencia está entre las prohibidas por el ACUERDO 46/2020, de 20 de agosto.
Desde hace más de seis meses tenemos reuniones con la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, y aunque todo son buenas palabras para pasar a estar legalmente considerados como CULTURA, que es lo que hacemos. La realidad es que no vemos ningún interés por parte de las autoridades en solventar un problema que nos esta causando graves
consecuencias económicas y que nos tienen cerca de la RUINA de nuestros negocios.
Las autoridades solo se están preocupando en defender la cultura realizada en instalaciones públicas o pagada por dinero público. NO están defendiendo al tejido industria cultural 100% privado.
¿Hasta cuándo la Junta de Castilla y León pretende castigarnos sin ejercer nuestra actividad
cultural? Solicitamos poder trabajar en las MISMAS CONDICIONES que teatros, cines, auditorios y cafés
teatros.