El teatro Ramos Carrión de Zamora se hizo comunero. Esta tarde el coliseo abrió el telón para ofrecer a los espectadores la representación de la ópera "Los Comuneros", que, escrita y compuesta por el músico leonés Igor Escudero, cuenta en su elenco con la soprano zamorana Conchi Moyano, que interpretó a la reina Juana..
El público zamorano tuvo esta tarde la oportunidad de disfrutar de un montaje que reunió en el escenario a cerca de un centenar de personajes en torno a una propuesta de divulgación que, con ambientación historicista, erige aquel episodio en eje vertebrador y apuesta por el dinamismo y la acción, que no se emplean como mero recurso entre arias, coros y tríos estáticos, sino que se convierte en motor del argumento.
El primer acto de la obra es distendido y, a modo de gran scherzo, está lleno de acción y guiños cómicos. Ambientado en 1517, tiene como figura central a un anciano y enfermo Cardenal Cisneros, quien espera la llegada de Carlos, y alberga la gestación de la revuelta y la decepción que supone el desembarco del futuro emperador. El dramatismo y la épica caracterizan el segundo acto, centrado en la llegada de los rebeldes a Tordesillas y en su entrevista con la reina Juana. El nudo central de la ópera es precisamente el desarrollo de la revuelta, cuyas claves se desvelan en este momento.
El tercer acto, de duración breve, representa la derrota en Villalar y no solo busca trasladar el fin de un enfrentamiento, sino que muestra además la fragilidad de los sueños y aspiraciones. Dotado de gran intensidad de mano de la batalla, este acto presenta un final potente musicalmente, con dos coros enfrentados que representan a los dos ejércitos y con la ejecución como punto final.
El elenco de ‘Los Comuneros’ está encabezado por el prestigioso tenor asturiano Alejandro Roy, "Padilla". Junto a él, el barítono Fernando Campero y el tenor José Concepción, ambos canarios, dan vida a Pedro Girón y al cardenal Cisneros, respectivamente; la soprano zamorana Conchi Moyano, también directora de producción, es la reina Juana, el bajo vallisoletano Alfonso Baruque a Bravo, el bajo-barítono Xavier Casademont a Íñigo Fernández de Velasco y el barítono Ferrán Albrich a un fraile franciscano.
