"Claudio Rodríguez, Antología para Jóvenes" sale a la luz, pero ante las circunstancias actuales, que impiden la presencia de algunas personas relevantes en este proyecto, la nueva obra no se presentará en ningún espacio público de Zamora.
Con edición de Luis Ramos de la Torre y Fernando Martos Parra (Madrid, Bartebly Editores, 2020 (Poesía), esta publicación ha sido posible gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Zamora y del Seminario Permanente Claudio Rodríguez.
A la poesía se entra en la juventud, por ello, desde el SEMINARIO PERMANENTE CLAUDIO RODRÍGUEZ "siempre hemos visto necesaria la edición de una Antología para Jóvenes sobre su obra poética, en la que partiendo de las palabras del propio autor sobre dos conceptos que nos parecen cruciales en su cosmovisión como son el amor y la alegría, pueda quedar clara la visión ética que el poeta asume desde su definición de la poesía como participación con el mundo y las cosas que nos rodean".
A la poesía se entra en la juventud y casi nunca solo. Más bien de la mano de alguien, acaso una amistad, un profesor, una canción. Esta antología pretende, por ello, reducir el azar de que alguien no encuentre quien le acerque las palabras precisas que necesita para que la luz íntima entre y dé música sin pausas en el momento mismo en que ama.
Los jóvenes interesados por la poesía, y por extensión todos los lectores, van a poder disfrutar aquí de una serie de poemas fundamentales escritos por un poeta cercano que, a través de una obra poco extensa pero universal, y siempre al lado del caminar, supo contemplar lo que le rodeaba y admirar el mundo desde una visión tan especial como esencial y propia.
Siguiendo esta idea, y sin ningún tipo de reducción ni adaptación, en esta antología se han seleccionado los poemas posiblemente más representativos de la obra canónica de Claudio Rodríguez respecto de dichos conceptos, intentando acercar a los jóvenes otros contenidos poéticos esenciales en su obra.
Conviene recordar como Claudio Rodríguez, siendo muy joven, comenzó a escribir un libro esencial en forma de poema único y altamente revelador, y como haría cualquiera en su caso, se lo mostró a los amigos y escritores que le rodeaban y todos reconocieron enseguida su valor e importancia.
A los diecinueve años y con el título Don de la ebriedad, decidió presentarlo a un premio importante. Así, ganó el Premio Adonais, uno de los certámenes de poesía más prestigiosos en ese tiempo y, con ello, comenzó una aventura que ha sido catalogada como el viaje poético de uno de los mejores escritores del siglo XX español.
Nombrar a Claudio Rodríguez es hablar de un poeta joven, un poeta de la luz, un poeta caminero, y sobre todo un poeta en el que el amor y la alegría aparecen como dos claves que rejuvenecen su poesía y la hacen aparecer como algo siempre reciente.
Hacía falta ya una Antología para Jóvenes de Claudio Rodríguez, por eso en este libro los editores han querido reflejar cómo esa alegría y ese amor, centrados desde el principio en la participación poética, alzan está poesía siempre abierta y a lo vivo.
Por último, el Seminario destaca la colaboración de varias librerías de Zamora como Jambrina, Mil Hojas, Octubre o Semuret, que dedican especial atención en sus escaparates a esta antología y otros libros de Claudio Rodríguez, además de las publicaciones del Seminario.