La tradición y el compañerismo vuelven a llenar de alegría las calles del municipio este jueves con una doble cita que une pasado y presente. Dos generaciones separadas por más de tres décadas, los quintos de 2006 y los de 1975, celebran su juventud y sus recuerdos en una jornada que promete emoción y música.
Los más jóvenes, los Qintos del 2006, darán el pistoletazo de salida a la fiesta a partir de las 21.00 horas, recorriendo los bares del pueblo con el entusiasmo propio de quienes apenas comienzan su camino adulto. Acompañados por la charanga La Matraka, llevarán su alegría por las calles en un pasacalles festivo que culminará a medianoche con la "Puesta del Mayo", que tendrá lugar en el Campo Municipal de Los Barreros.
Pero la fiesta no termina ahí. Tres décadas antes nacían los Qintos de 1975, que este año celebran medio siglo de vida. Lejos de dejar que la nostalgia apague el ritmo, han preparado una noche para reencontrarse, rememorar y brindar por todo lo vivido. A partir de las 23.00 horas, abren las puertas del Salón Cultural para compartir su celebración con vecinos y amigos. Allí les esperan las canciones del grupo Dos de Picas y una sesión con DJ Litos, que pondrá banda sonora a una noche de emociones cruzadas entre el ayer y el hoy.
La coincidencia de ambas quintadas marca una jornada especial en la que la juventud se mira en el espejo de la experiencia, y el recuerdo se funde con la esperanza. Una fiesta intergeneracional que demuestra que, en Villaralbo, las tradiciones no envejecen: se reinventan con cada generación.