Comenzaba el festejo taurino a las 18:00 horas de la tarde de ayer sábado, uno de los días grandes de las fiestas de la localidad.
Tres vaquillas de la ganadería de los Hermanos Bragado dieron un espupendo día de vaquillas y fiesta en las calles del pueblo.
Cortes y buenas carreras de los mozos se vieron en una localidad tomada por los visitantes y lugareños que disfrutaron de una gran tarde sin incidentes reseñables. Las tradiciones taurinas se conservan y mantienen en las localidades cercanas y son excusa para visitantes llegados hasta de provincias limítrofes como Salamanca, Valladolid, o León. Empresarios y bares del pueblo sufragaron parte del evento taurino.