jueves. 25.04.2024
Trabajadora extranjera. Fotografía de archivo
Trabajadora extranjera. Fotografía de archivo

UGT Castilla y León ha analizado, como viene haciendo desde 2010, la brecha salarial existente entre mujeres y hombres, coincidiendo con el Día por la Igualdad Salarial que se celebra el 22 de febrero, de acuerdo con la Encuesta de Estructura Salarial publicada por el INE que permite analizar, con dos años de retraso, la información sobre salarios desagregados por sexo.

Su periodicidad cuatrienal es la que permite una aproximación a las causas de la brecha salarial y la discriminación salarial, términos que, según indican desde la secretaría de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, “no hay que confundir” porque “mientras la brecha salarial se refiere a las diferencias de salarios entre mujeres y hombres, la discriminación salarial supone un trato desigual hacia las mujeres por ser mujeres”.

Así, mientras que la subida continuada del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sigue reduciendo la brecha salarial "sigue siendo insuficiente para amortiguar las dificultades que encuentran muchas mujeres para acceder a un puesto de trabajo y cobrar un salario igual al de sus compañeros hombres".

Desde la secretaría de igualdad de UGTCYL señalan que la brecha salarial en Castilla y León "se ha reducido mucho menos que el año anterior, el 0,80%, hasta llegar al 20,49%. Esto demuestra la imposibilidad de bajar en la comunidad del 20% y que Castilla y León sigue lejos del 18,72% de media nacional y que sirve para constatar una peor evolución en los últimos 6 años: de 2015 a 2020 el descenso ha sido del 2,7% frente al más del 4% de media nacional: con esta tendencia, las mujeres trabajadoras en el conjunto de España tardarían 25 años en conseguir la igualdad salarial, en Castilla y León el doble”, han indicado desde el sindicato.

También han manifestado que tanto la reforma laboral como el aumento del SMI "han beneficiado especialmente a las mujeres y han conseguido reducir la brecha que era del 24,15% en 2017, y, sin embargo, las mujeres cobraron de media, 5.325 euros menos que ellos, diferencia que representa la brecha salarial del 20,49% en Castilla y León ya mencionada. Esto supone una cifra total de 1.980 millones de euros menos en 2020, cantidad que han dejado de percibir las 380.000 trabajadoras asalariadas de esta Comunidad Autónoma en comparación a sus compañeros".

En este sentido, indican que “la media global esconde más situaciones discriminatorias que afloran cuando se conocen más en detalle sus componentes. Así, por tramos de salario, 6 de cada 10 personas asalariadas que cobran como máximo 950 euros brutos mensuales, son mujeres, es decir, 190.000 asalariadas castellano y leonesas. En el tramo de 1.800€ brutos mensuales (en torno al 69% de la población asalariada de Castilla y León) las mujeres rebajan su presencia al 37,96 %. Y a medida que aumentan los tramos salariales desciende la presencia de mujeres, reduciéndose al 11,96 % del grupo de personas asalariadas que perciben más de 100.800 euros brutos al año, esto es, si siquiera 2 de cada 10".

Por otra parte, tener un contrato indefinido "aumenta la brecha hasta el 23,37% (20,46 % en España) lo que es muy gravoso para el conjunto de 279.500 mujeres asalariadas (el 45,23% de todos los asalariados en Castilla y León) con contrato de duración indefinida en Castilla y León, porque suponen 6.357,42€ menos de media al año que sus compañeros hombres, (diferencia de 6.031,55€ en el conjunto nacional)".

En cuanto a la brecha salarial por nivel de ocupación, desde el sindicato indican que las diferencias mujeres/hombres en las ganancias medias anuales, para cada uno de los tres grupos de ocupación, alta, media y baja, en Castilla y León, se sitúan en 3.458,08€, 6.557,34€ y 8.854,24€, respectivamente, en 2020 (4.562,44 €, 5.811,67€ y 8.380,50€ en 2019). “La brecha aumenta a medida que descendemos en el nivel de ocupación, y las diferencias entre mujeres y hombres son extraordinariamente elevadas en las ocupaciones más bajas”, asegura Victoria Zumalacárregui, secretaria de igualdad de UGTCYL.

También han comprobado, tal y como manifiestan en un informe elaborado al efecto, “que las ocupaciones de niveles bajos tienen peor evolución, es decir, se reducen menos en el tiempo o directamente aumentan”. Por ejemplo, en 2015 la brecha para ocupaciones de bajo nivel era del 36,65% pasó al 40,9% en 2020, sin embargo, en niveles de ocupación alto evolucionó del 17,9% al 19,1%.

Además, si hablamos de sectores de actividad, es en el sector servicios donde se concentra el empleo femenino de Castilla y León, donde la segregación profesional y la infravaloración de puestos feminizados se dan con mayor profundidad y extensión, y, por lo tanto, existen brechas muy importantes y de mayor intensidad.

La brecha salarial se muestra con mayor claridad en este sector, con desequilibrios de hasta el 40% en actividades de niveles bajos (hostelería, servicios de cuidados personales, comercio, etc, fuertemente feminizados, donde se aglutinan en mayor medida mujeres de entre 35 y 45 años) que provocan los factores intervinientes en los diferenciales de las percepciones salariales según sexo. Entre estos factores, desde el sindicato señalan las condiciones contractuales, la valoración de los puestos, las clasificaciones profesionales y las dinámicas internas (poco objetivas) como principales factores que afectan a las posibilidades de promoción y ascenso de las trabajadoras.

Por eso, a la luz de todos estos datos, Zumalacárregui ha manifestado que “el SMI, debe seguir subiendo para garantizar que los salarios más bajos, percibidos mayoritariamente por mujeres, sean dignos y para que desaparezca la mayor parte de la brecha salarial entre mujeres y hombres”. Al mismo tiempo, ha reivindicado el cumplimiento de la legislación vigente en materia de Igualdad Salarial, más concretamente el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores modificado por Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, además del Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres.

No obstante, el sindicato también alerta al respecto de la peor evolución de los datos en Castilla y León , en comparación con el resto del país, por lo que la secretaria de igualdad y políticas sociales de UGTCyL ha exigido, sobre todo, “que la política en materia de Igualdad, anclada en el Diálogo Social y materializada en medidas positivas en el ámbito laboral, vuelva a esta comunidad autónoma, que se cumpla con la normativa vigente en Igualdad de Oportunidades y no discriminación, que la Junta cumpla con su responsabilidad de cara a promover, asegurar y, en su caso, garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos, especialmente el laboral, removiendo cuantos obstáculos lo imposibiliten”.

UGT asegura que "Castilla y León necesitará el doble de años que el resto del país para...