La Junta de Castilla y León indemnizará con 123.817,20 euros a la familia de un paciente de 58 años que falleció debido al retraso en el diagnóstico de un cáncer gástrico en estadio IV, con metástasis hepática y peritoneal.
La Consejería de Sanidad ha estimado la reclamación presentada por la viuda y la hija del paciente, quienes solicitaron una compensación por los daños sufridos debido a la atención recibida en el centro de salud de Los Jardinillos y el Hospital Río Carrión de Palencia.
La resolución, facilitada por la Asociación El Defensor del Paciente en Castilla y León, detalla que el paciente comenzó a mostrar síntomas de ferropenia y sangre oculta en heces en 2016. A pesar de estos signos, su médico de cabecera solo le diagnosticó anemia y le pautó tratamiento con hierro y controles periódicos, sin derivarlo a un especialista. Esta situación se prolongó durante tres años, sin mejoras significativas en su condición.
Fue en octubre de 2020 cuando finalmente se le realizaron pruebas complementarias que diagnosticaron un cáncer gástrico en estado avanzado, con metástasis hepática y peritoneal. La enfermedad había progresado demasiado y el paciente falleció en febrero de 2021, sin posibilidad de recibir un tratamiento efectivo.
La viuda y la hija presentaron una reclamación ante SACYL, pero inicialmente la Inspección Médica desestimó la queja, afirmando que la atención recibida había sido correcta. Sin embargo, el Consejo Consultivo de Castilla y León emitió un dictamen contrario, destacando la falta de pruebas diagnósticas necesarias durante más de tres años, lo que impidió un diagnóstico temprano y una posible intervención.
Finalmente, la Consejería de Sanidad, siguiendo el dictamen del Consejo Consultivo, ha resuelto indemnizar a la familia con casi 124.000 euros. Carmen Flores, presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, criticó duramente la falta de diagnósticos oportunos, subrayando la necesidad de realizar pruebas adecuadas cuando existen signos de alarma evidentes.