Más de 25.000 moteros y con entradas agotadas de regalo de bienvenida, han desafiado el frío y han "calentado", como cada año desde 1982, la ciudad de Valladolid.
En ediciones anteriores miles de europeos y de moteros del mundo se acercaron a Pingüinos con ese espíritu de aventura que motiva a los amantes de las motos. Y en esta ocasión, no iba a ser menos.
Pingüinos ha vuelto a ser un éxito de convocatoria y ha hecho rugir el motor de miles de vehículos a dos ruedas que tenían ganas de volver a juntarse. Una edición con un impresionante desfile de banderas y lo más importante, un fin de semana que tiene como protagonista el ambiente de camaradería que reina entre los moteros, el olor a las hogueras y el rugido de las motos.
Cabe recordar que para salvaguardar la seguridad de los participantes, hay 300 agentes trabajando, un Pegasus y drones. Además, el viernes la concentración arrancó triste, con cinco heridos por quemaduras en la cara y las manos ante la llama de una de las hogueras.
Hoy sigue la fiesta. Las motos siguen rugiendo y los moteros invaden Valladolid en la concentración más importante para los amantes del motor.