La Administración regional se ha visto en la obligación de retirar el modelo de mascarillas KN95 Subolun. La Consejería de Sanidad insta a los profesionales que hayan podido usarlas a que contacten con el servicio de prevención de riesgos para retirar los casi dos millones de mascarillas distintas compradas a la misma empresa por precacuión.
Verónica Casado, consejera de Sanidad, ha trasladado este sábado que la Junta de Castilla y León ha tenido que retirar 20.000 mascarillas que, aunque poseían certificados de calidad, no cumplían con los requisitos de homologación pertinentes.
El modelo retirado es el KN95 Subolun, al que se una la retira otra partida de casi dos millones de unidades de otros modelos por prevención.
Casado ha solicitado a los profesionales que les pueden haber dado uso a que contacten con los servicios de prevención de riesgos laborales de su centro de trabajo.
Este paquete de mascarillas se adquirieron a principios del mes de abril y, una vez entregadas, la Junta empezó a recibir quejas, por lo que se decidió encargar un informe al Centro Nacional de Medidas de Protección el 29 de abril, una gestión que solamente se podía hacer desde el 24 de abril, que fue cuando el Ministerio de Sanidad habilitó la posibilidad. El resultado ha llegado el día 7 y la Junta ha comenzado a retirarlas este día 8 de mayo a primera hora de la mañana.
Casado ha comentado que "tenemos localizada la compra, sabemos cómo se ha repartido, a todas las gerencias pero no en todos los centros". La consejera tampoco descarta ejercer todas las acciones contra la empresa suministradora, Sanghai Huanbiao Anhui, de China.
