La vulnerabilidad del territorio a los incendios está directamente relacionada con las labores de selvicultura preventiva. Por ello, es importante la política por la que ha apostado la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en la contratación de cuadrillas preventivas, en el marco de un contrato de obra y servicio durante un periodo superior a los tres meses estipulados como época de alto riesgo de incendios. Estas cuadrillas compaginan los trabajos preventivos, cumpliendo con los descansos y paradas obligatorias, con su asistencia a los incendios que puedan producirse.
Compaginar estas labores es relevante porque permite que los trabajadores se habitúen a trabajar en el mismo medio en que van a desarrollarse los incendios, y que puedan desenvolverse fácilmente en él, que es lo más relevante de cara a la extinción. Durante el resto del periodo de contratación, fuera de la campaña y cuando disminuye el riesgo de incendios, estas cuadrillas se centran en realizar trabajos preventivos, que son básicos para mejorar las condiciones del monte de cara evitar incendios futuros o a facilitar la aplicación de las técnicas de extinción.
Actualmente se encuentran trabajando en toda la Comunidad un total de 109 cuadrillas, más cinco nocturnas incluidas por primera vez este año en el operativo. Además de las mejoras en el tiempo de contratación, se ha avanzado también en la estabilidad de las cuadrillas incrementando el número de contrataciones plurianuales, que han pasado de 26 en el año 2014 a 52 en el año 2015, y a 80 en el presente ejercicio, lo que supone prácticamente el 75 % del operativo en cuadrillas plurianuales. En el año 2014 se contó durante la campaña con 103 cuadrillas de tierra, contratadas aproximadamente por una media de 5,3 meses/cuadrilla, y en el año 2015 con 106 cuadrillas, contratadas por unos 6,6 meses/cuadrilla.
En los cinco años que median entre 2011 y 2015, esta parte del operativo ha supuesto una inversión de más de 80 millones de euros, y ha permitido (además de atender a los incendios acaecidos junto con el resto de medios del operativo) la realización de tratamientos selvícolas y otros trabajos relevantes para la prevención y mejora en los montes de la Comunidad sobre más de 60.000 ha de superficie forestal. En 2016 la inversión prevista es de 18 millones de euros, y se espera realizar otras 14.000 ha de actuación selvícola. Los montes objeto de estas inversiones son montes catalogados de utilidad pública propiedad de las entidades locales, así como montes cuyos propietarios suscribieron hace décadas un contrato de repoblación y gestión con la administración forestal.
Además de su imprescindible labor preventiva, estas cuadrillas también son relevantes en términos de extinción, si bien normalmente el primer ataque y más inmediato corresponde a las cuadrillas helitransportadas. Durante los últimos tres años, de 2013 a 2015, se previeron para estas cuadrillas casi 50.000 jornadas de trabajo, y durante ese mismo periodo han actuado en más de 800 incendios al año, por lo que cada una ha trabajado de media en extinción de incendios menos de un 5 % de las jornadas teóricas de trabajo, aunque existen diferencias notables entre las zonas con mayor siniestralidad de incendios y las de menor. El resto de su tiempo, al margen de los periodos de parada por altas temperaturas u otros factores, ha estado destinado a la realización de trabajos de interés forestal, lo que supone un modelo de eficiencia que es el modelo por el que apuesta la Junta de Castilla y León.