El consejero de Economía y Hacienda y portavoz en funciones, Carlos Fernández Carriedo, ha confirmado que la Junta de Castilla y León ha decidido prorrogar por una semana más la orden por la que se fija la época de peligro alto de incendios forestales en la Comunidad ante la escasez de lluvia y la baja reserva hídrica de los embalses con respecto a lo que sería habitual para esta época del año.
Se trata de la tercera prórroga realizada por el Ejecutivo autonómico. Carriedo ha señalado durante su comparecencia en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la escasez de lluvias tiene impacto más allá del volumen de los embalses afectando a la situación y expectativas de la cosecha agrícola así como sobre la situación de la superficie forestal.
De hecho, en lo que va de febrero se han producido más de 200 incidencias en toda Castilla y León, motivo por el que el Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico ha decidido mantener la suspensión de todas las autorizaciones o comunicaciones para el uso del fuego para quema de restos vegetales que se hubieran podido tramitar.
Para esta última prórroga se ha incorporado durante el fin de semana al operativo ya activado técnicos de guardia y se ha incrementado el número de agentes medioambientales de guardia respecto al número establecido de lunes a jueves. También se mantiene la activación de los medios terrestres y aéreos necesarios para atender las emergencias que se produzcan, según la evaluación de riesgos efectuada por comarca.
La declaración de peligro medio de incendios forestales se dictó por primera vez el pasado 3 de febrero. El portavoz de la Junta asegura que su deseo sería que esta fuera la última prórroga, si bien permanecerán atentos a la previsión meteorológica y la situación de estrés hídrico. "Si esto no es así tendríamos que hacer frente a sucesivas prórrogas como es natural. Hay ciertas situaciones en las que mientras no finalice el riesgo nosotros vamos a seguirlo manteniendo".
La provincia de Zamora ha tenido que hacer frente en lo que va de mes a varios incendios, la mayoría como consecuencia del actual estado del campo en una época habitual de lluvias pero que no terminan de llegar.
