El Hospital Universitario Río Hortega (HURH) de Valladolid ha obtenido recientemente la licencia como fabricante de productos sanitarios a medida, convirtiéndose así en el primer centro sanitario de Castilla y León en conseguir esta acreditación y, por lo tanto, pasa a ser un servicio pionero al poder fabricar biomodelos anatómicos de planificación y guías quirúrgicas personalizadas mediante tecnología de imagen virtual e impresión 3D.
Para dar soporte a esta nueva capacidad, el HURH ha creado una nueva unidad multidisciplinar, dependiente de los Servicios de Traumatología y Mantenimiento del hospital. En ella trabaja un equipo compuesto por ingenieros y personal facultativo que permite integrar el conocimiento técnico especializado en fabricación de productos sanitarios con la experiencia clínica necesaria para su aplicación en procedimientos quirúrgicos complejos.
Esta iniciativa es un paso más en la una apuesta de la Comunidad por la medicina personalizada y de precisión, uno de los objetivos estratégicos del sistema sanitario de Castilla y León. La capacidad de diseñar y fabricar productos sanitarios adaptados específicamente a la anatomía de cada paciente supone un avance cualitativo hacia tratamientos más eficaces y seguros.
La obtención de esta licencia posiciona al Hospital Universitario Río Hortega como centro de referencia en innovación tecnológica aplicada a la cirugía. Y refuerza su papel como hospital universitario de vanguardia y su compromiso con la excelencia asistencial, docente e investigadora.
Beneficios para pacientes y profesionales
La implementación de esta tecnología aporta mejoras significativas en múltiples ámbitos de la asistencia sanitaria, tanto para los ciudadanos como para los profesionales sanitarios, además de abrir múltiples opciones en el campo de la docencia y la investigación.
Para los pacientes supone una reducción del tiempo quirúrgico, lo que disminuye la duración de la anestesia y las complicaciones; así como una menor exposición a radiación ionizante durante la intervención. También logra disminuir el riesgo de complicaciones e infecciones al acortar la duración de la cirugía; e incrementa la precisión del proceso, lo que se traduce en mejores resultados clínicos y funcionales.
Por otro lado, esta tecnología facilita el trabajo de los profesionales sanitarios al mejorar la planificación prequirúrgica mediante simulación virtual del procedimiento y sirve para optimizar la comunicación entre los equipos implicados en cada caso. La imagen virtual y la impresión 3D son herramientas invaluables para la explicación detallada del procedimiento a los pacientes y a sus familiares, facilitando la toma de decisiones informadas y la comprensión de las operaciones.
Finalmente, estas técnicas fortalecen la formación de residentes y estudiantes de medicina mediante modelos anatómicos reales y permiten la simulación de procedimientos complejos antes de su realización, mejorando así la curva de aprendizaje. Asimismo, ofrecen la posibilidad de conservar casos clínicos relevantes con fines académicos e investigadores e impulsan la investigación traslacional y la innovación en técnicas quirúrgicas.