La Federación de Comunidades de Regantes del Duero (FERDUERO) ha reclamado que la empresa AB Azucarera Iberia mantenga operativas todas las plantas azucareras actualmente activas en Castilla y León, tras anunciarse el cierre definitivo de la factoría de La Bañeza (León) y el cese de la recogida y molturación en la planta de Miranda de Ebro (Burgos), que quedará limitada al refinado de azúcar. Con esta reestructuración, solo permanecería en funcionamiento para procesado de remolacha la planta de Toro (Zamora).
FERDUERO ha expresado su preocupación por el impacto que esta decisión tendrá sobre el cultivo de remolacha, vinculado a la cuenca del Duero y de gran importancia económica y social para las zonas regables. Según la organización, el cierre de las plantas supondría un nuevo golpe para un cultivo, que ha generado empleo y desarrollo en el medio rural durante décadas.
La federación considera que, a pesar de la actual situación del mercado del azúcar y de algunas decisiones empresariales erróneas, la remolacha sigue siendo una alternativa viable para los agricultores de la región, que han realizado importantes inversiones en modernización y tecnificación. Castilla y León, recuerdan, sigue liderando la producción de remolacha a nivel nacional.
FERDUERO reclama un compromiso firme por parte de AB Azucarera Iberia, así como mayor implicación de las administraciones públicas y organizaciones agrarias para garantizar la continuidad del cultivo y de las fábricas asociadas. Defienden que mantener la actividad industrial es clave para evitar la pérdida de empleo y frenar la despoblación en zonas especialmente vulnerables.
La federación insta a la creación de un frente común en defensa del sector, alertando de que donde desaparece una planta azucarera, desaparece también el cultivo que la sostiene.