Castilla y león suma dos nuevas incorporaciones a la Lista Roja de Patrimonio realizada por la asociación Hispania Nostra.
La estación de ferrocarril de Ledrada en Salamanca y la vivienda del esclusero y puente de Calahorra de Ribas han sido incluidas en el cada vez más amplio catálogo de elementos patrimoniales que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, con el objetivo de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración.
Ambas construcciones han sido añadidas el pasado 14 de febrero en un listado que sólo en lo que va de año ya ha reconocido el avanzado estado de deterioro de seis construcciones en Castilla y León como son también la Iglesia, escuela y casa del director de la Azucarera de Venta de Baños en Palencia; el artesonados y puerta de Bethlén de la iglesia de Santa María de Colaña en Castromocho, Palencia; la Aceña de San Jerónimo o del Cabildo en Salamanca y la Iglesia de San Sebastián (Burgos).
En el caso de la construcción salmantina, la asociación apunta a que se trata de la estación incluida dentro de la línea ferroviaria Palazuelo-Astorga, también conocida como línea Plasencia-Astorga, que estaba integrada a su vez dentro de la denominada Vía de la Plata, un eje ferroviario que conectaba Gijón con Sevilla. La estación de Ledrada fue construida posteriormente, en el primer tercio del siglo XX, según la documentación gráfica periodística, por lo que presenta diferente estilo arquitectónico respecto a las demás estaciones que conforman el itinerario. En 1984 se suprimió el tráfico de viajeros en gran parte de la línea, por resultar deficitaria, quedando igualmente cerrado el tráfico de mercancías años más tarde, en 1996.
A día de hoy, la estación presenta un estado de conservación notablemente deteriorado, a diferencia de otras estaciones como las cercanas de Hervás o Béjar, rehabilitadas para nuevos usos. El tejado del edificio de viajeros amenaza colapsar y posteriormente derrumbarse. Los elementos metálicos como la marquesina o los asociados a la vía se encuentran en proceso de oxidación, con niveles elevados de herrumbre.
En el caso de la vivienda del esclusero y puente de Calahorra de Ribas se enmarca dentro de las obras de construcción del Canal de Castilla. En este canal se establecieron numerosas harineras, almacenes y viviendas para el transporte del trigo del interior de Castilla hacia los puertos del norte cantábrico. La presa de retención de agua de Calahorra de Ribas cuenta con estas construcciones: vivienda del esclusero, central hidroeléctrica y molino, pertenecientes a las esclusas 22, 23 y 24, sobre las que también se abre paso un puente. En esta presa confluyen las aguas del río Carrión con las del Ramal Norte, tomadas del río Pisuerga, naciendo aquí el Ramal de Campos en 1753.
Desde Hispania Nostra destacan el pésimo estado de conservación tanto de la vivienda del esclusero como del puente o paso de las esclusas 22, 23 y 24. La vivienda del esclusero se encuentra en ruinas, sin cubierta e invadida por la vegetación, escombros y basuras. El paso o puente sobre las esclusas presenta un gran agujero por lo que está cerrado al paso. En general el conjunto presenta un gran deterioro, atacado por el tiempo y por el abandono.