El Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería rechaza que la Consejería de Sanidad supla a enfermeras con otros colectivos

El Consejo afirma que tuvo acceso a comunicaciones de la Gerencia Regional donde se instaba a sustituir a personal de enfermería por graduados de Medicina sin plaza en el MIR, debido a una supuesta falta de personal. Hoy en el BOCyL se aprueba una orden para permitir dicha medida. Más de 200 enfermeras de Castilla y León se han ido a trabajar a IFEMA en Madrid, además de las 554 de SACyL aisladas por positivo en COVID-19.

El Consejo afirma que "la improvisación y la mala gestión de la Consejería de Sanidad está recayendo en los profesionales sanitarios y muy en concreto en las enfermeras castellanoleonesas". Además de carecer de equipos de protección adecuados y test de diagnóstico para conocer su estado de salud "ahora se pretende sustituir su labor con otros colectivos como médicos que no han obtenido plaza en el MIR". La afirmación del Consejo de Enfermería procede tras el acceso a una comunicación interna de Sacyl donde se insta a esta medida por la supuesta falta de enfermeras debido a los contagios.

Según el portal de datos abiertos de la Junta de Castilla y León se han realizado test a 1.554 enfermeras, de las cuales 614 han dado positivo y 554 están aisladas sin poder trabajar. En provincias como Segovia, de 197 test realizados, 110, más de la mitad, dieron positivo, y hay 99 en aislamiento. En Soria se han realizado 89 test y 54 enfermeras han resultado positivo, 42 están aisladas.

Esta decisión, publicada hoy en el BOCyL y por la que se "adoptan medidas en materia de asignación eficiente de recursos humanos disponibles en el ámbito de la Administración de la Comunidad de Castilla y León y sus organismos autónomos ante la situación de crisis ocasionada por el COVID-19", es vista por el Consejo "como una agresión al colectivo de enfermeras representado en nueve Colegios provinciales de la Comunidad".

Para el presidente del Consejo Autonómico de Enfermería, Alfredo Escaja "es la gota que colma el vaso de una pésima gestión de la epidemia por COVID-19". Señala que el problema no es la falta de enfermeras "ya que en Castilla y León hay enfermeras porque teníamos bastante desempleo, el problema es que muchas de ellas están infectadas por la carencia de material de protección adecuado que no ha proporcionado la Administración y otras se han ido a trabajar fuera".

"Sabemos que más de 200 enfermeras de la región fueron contratadas para el hospital de Ifema Madrid", explica. "Hay cientos y hasta miles de enfermeras desempleadas en otras Comunidades Autónomas a las que se podría acudir como ha hecho la Comunidad de Madrid".

Al conocer la comunicación interna la pasada semana, desde el Consejo de Enfermería se han ofrecido a la Consejería varias alternativas como contar con las enfermeras residentes, con las enfermeras de especialidades con menor carga de trabajo o con bolsas de empleo de enfermería de Atención Primaria o incluso reclutar de otras comunidades autónomas como ha hecho Madrid, pero no se ha escuchado.

"No entendemos por qué en Castilla y León no se actuó antes y ahora se toman este tipo de decisiones". Desde el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León "se siente como una agresión esta decisión por lo que va a informar a sus más de 17.000 colegiadas y va a consultar con los servicios jurídicos si se pueden sustituir a profesionales por la falta de previsión y la carencia de recursos adecuados de protección". Si la situación no cambia, el Consejo afrontará tomar medidas judiciales.

Señalan que desde un inicio han ofrecido colaboración y apoyo a la Consejería, "a pesar de que somos la profesión con más contagiados por la falta de protección y equipos que la Administración no nos ha prestado, y aún así se adoptan este tipo de decisiones que como enfermeros rechazamos", agrega el presidente del Consejo.

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