El Arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha declarado la excomunión de las diez monjas del monasterio de Belorado que recientemente decidieron separarse de la Iglesia Católica, según informó el Arzobispado este viernes. Esta medida se toma después de que las religiosas rechazaran comparecer ante el Tribunal Eclesiástico, desvinculándose de la autoridad de la Iglesia al no reconocer su jurisdicción.
En un burofax recibido por el Arzobispado, las diez monjas clarisas, quienes el pasado 8 de mayo firmaron un Manifiesto Católico y se desligaron de la Iglesia Católica, reafirmaron su decisión de no someterse al juicio eclesiástico. En respuesta, Mario Iceta, en su calidad de comisario pontificio, ha decretado la excomunión y la expulsión ipso facto de la vida consagrada para estas religiosas.
A pesar de la excomunión, el monasterio de Belorado continuará operando con las hermanas que no se han unido al cisma, incluyendo a cinco hermanas mayores y otras tres miembros de la comunidad que no están actualmente en el monasterio. La Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu está preparando la llegada inmediata de nuevas religiosas para mantener la vida monástica en Belorado.
El Arzobispado de Burgos también está evaluando la situación legal y ha recibido una comunicación de abogados de las exmonjas, quienes proponen una solución negociada y pacífica. Se espera una reunión para el lunes donde se discutirán los siguientes pasos, incluyendo la atención a las hermanas mayores que permanecen en el monasterio y la gestión de la salida de las monjas excomulgadas.
