La Junta de Castilla y León ha situado el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres como eje central de sus políticas de Cooperación Internacional al Desarrollo en 2024. A través de la Consejería de la Presidencia, el Gobierno autonómico ha financiado un total de 32 proyectos destinados a mejorar las condiciones de vida en comunidades vulnerables, con un presupuesto superior a los 4 millones de euros.
Según el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, estas acciones buscan no solo garantizar los derechos fundamentales, sino también promover un cambio estructural que permita a las mujeres participar activamente en la vida pública y asumir roles de liderazgo. “Nuestro objetivo es implicar a las mujeres en la resolución de problemas y demostrar su papel esencial en el desarrollo de sociedades más igualitarias y prósperas”, afirmó el consejero.
Entre las iniciativas financiadas, destacan proyectos vinculados al derecho a la alimentación. Uno de ellos, desarrollado en Malí junto a la Fundación Proyecto Solidario por la Infancia, busca garantizar la seguridad alimentaria de varias comunas rurales mediante la creación de huertas y sistemas de cría de aves y peces nativos. Además, se han programado talleres de preparación de alimentos y liderazgo comunitario dirigidos a mujeres, con el fin de promover su participación en la gestión de servicios públicos. Este proyecto beneficiará a más de 800 personas, la mitad de ellas mujeres.
En El Salvador, en colaboración con Manos Unidas, se implementará un proyecto para fortalecer la soberanía alimentaria mediante sistemas de riego y la capacitación de mujeres en la gestión de huertos y granjas. Esta iniciativa beneficiará a unas 550 personas, de las cuales 440 serán mujeres.
En Guatemala, un proyecto desarrollado por la Fundación del Valle se centra en la nutrición de mujeres embarazadas y niños en comunidades indígenas. Incluye la creación de Comités de Vigilancia Nutricional y campañas de prevención de enfermedades, beneficiando a más de 3.400 mujeres y sus familias.
El acceso a la educación también ha sido prioritario en la agenda de cooperación. En Senegal, junto a la ONG Amycos y la empresa Asercomix Logistics S.L., se construirán espacios educativos y deportivos en las afueras de Dakar para promover la inclusión de niñas de 8 a 16 años en actividades comunitarias. Este proyecto podría beneficiar a 1.500 mujeres, promoviendo su bienestar físico y emocional.
En Ciudad de Guatemala, la Junta colabora con la Fundación FABRE para mejorar la infraestructura de un centro de formación técnica profesional para mujeres, permitiéndoles acceder a mejores oportunidades laborales. Hasta 600 mujeres se verán beneficiadas directamente de esta iniciativa.
