Casado anunciaba que en la próxima rueda de prensa que realice, pondrá de manifiesto las opciones para las consultas que según ella ya son presenciales, algo extraño cuando asegura que ya hay presencialidad, y luego habla de un plan aclaratorio.
Algo que queda en entredicho ya que los centros de salud y médicos de atención primaria no lo tienen tan claro. Casado explicará cual va a ser el procedimiento para que el médico de cabecera vea presencialmente a sus pacientes. El vacío actual lleva a desconfiar de una política de cercanía en los diagnósticos no presenciales y que los médicos de atención primaria tienen claro que así es más que complicado trabajar.
La Consejera hablaba de presencialidad directa, algo que lleva a dudas en su terminología, también a disgregar las consultas ya sean administrativas o sanitarias. Algo que sigue sonando extraño ya que por ejemplo en el sistema de salud pre pandemia, si que había opción a consulta con enfermería o con el médico de cabecera.
Habrá que esperar para entender la terminología de esa presencialidad directa que lleva a pensar en la diferida, como ha de ser o como será lo que se plantee a partir de ahora. En entredicho también los pilotos en Aliste de aquellas consultas vía telefónica que lo que deja claro es la complicación sobre todo y de nuevo para el mundo rural, ese que en muchos casos apenas tiene cobertura telefónica.
Casado también ha hablado de que la mascarilla ha venido para quedarse y que habrá que plantear un uso a la asiática.