El 26,8 % de los niños, niñas y adolescentes en Castilla y León (uno de cada cuatro) está en riesgo de pobreza y/o exclusión social (AROPE) según los datos autonómicos extraídos de la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2023, lo que significa que más de 90.000 menores de 18 años de la región viven en situación de vulnerabilidad económica y social.
La carencia material severa en este grupo de población fue del 6,1 % (20.000 niños, niñas y adolescentes). A pesar de que Castilla y León es la cuarta autonomía con menor tasa de carencia material severa en la infancia, en el último año los datos han subido dos puntos, acercándose a la media nacional del 10,1%.
En relación con los hogares, el 29,9% no puede permitirse al menos una semana de vacaciones al año, el 27,1% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 11,3% no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada. Por último, los
hogares unipersonales son los que alcanzan las mayores cifras de pobreza y exclusión social, con una tasa AROPE del 35,8%.
Dentro de la población total de la región, los menores de 18 años suponen el 14,3%, lo que hace que Castilla y León sea la tercera autonomía con menos población infantil, sólo por delante de Asturias y Galicia. En general, la comunidad autónoma ocupa puestos
intermedios en los indicadores de pobreza y/o exclusión social, con valores cercanos a los de la media nacional.
Sin embargo, desde la Plataforma de Infancia se advierte que nos seguimos enfrentando a valores muy altos. Para hacer frente a la situación específica de la comunidad autónoma, la Plataforma de Organizaciones de Infancia de Castilla y León propone: implementar mejoras en la Renta Garantizada de Ciudadanía para que alcance a mayor número de familias vulnerables; dar continuidad y estabilidad a la Sección de atención y protección a la infancia del Consejo de Servicios Sociales; mejorar el acceso a la educación pública a los menores de 3 años, en especial para los niños y niñas que habitan en los entornos rurales; y por último, desarrollar itinerarios de inclusión social y laboral que tengan en cuenta las necesidades de conciliación familiar, en especial de aquellas que tienen hijos de 0 a 3 años.
España ocupa el primer puesto de la Unión Europea en tasa de pobreza infantil (27,8%). Además, aproximadamente 1 de cada 10 niñas, niños y adolescentes en nuestro país experimentan carencias materiales severas, siendo el único indicador del AROPE que ha aumentado en el último año en España, situándose en su máximo histórico desde que se tienen registros, con niveles superiores a los de la crisis económica de 2008.