Los acontecimientos derivados del largo estado pandémico de la covid-19 han puesto al descubierto el grado extremo de debilidad organizativa y presupuestaria en el que se encuentra la estructura de Salud Pública, entendida como el conjunto de iniciativas organizadas por la Junta de Castilla y León para preservar, proteger y promover la salud de la población.
La dispersión administrativa de los cerca de dos mil profesionales de la salud pública, la vigilancia epidemiológica mal entendida y alejada del concepto “One Helth” de interrelación hombre-animal-medio ambiente, los escasos programas preventivos, la exigua formación e investigación, el bajo grado de coordinación con los distintos niveles asistenciales (primaria, hospitalaria y emergencias) y la falta de equiparación retributiva entre sanitarios han llevado a la Salud Pública de Castilla y León a una dejación y abandono extremo que es imprescindible remediar con urgencia.
Punto por punto, en la reunión mantenida con el Consejero de Sanidad, farmacéuticos y veterinarios han desgranado todas las carencias actuales y han propuesto alternativas para dar solución a las mismas.
La unificación en la estructura orgánica del Servicio de Salud de Castilla y León (con la dependencia funcional que proceda) de todos los profesionales de Salud Pública, el impulso de la carrera profesional sanitaria, la mejora de la formación, el desarrollo progresivo y sistemático de estudios y labores de investigación en ese ámbito, la negociación de la futura ley de cuerpos y escalas sanitarias y la creación de un Sistema de Alerta inmediata en Salud Pública que permita dar una respuesta eficaz y precoz a cualquier amenaza para la salud de la población originada por las enfermedades transmisibles, brotes epidémicos, pandemias y crisis y alertas alimentarias o ambientales que se producen en un entorno cada vez más global, han sido los principales temas comunes planteados.
El establecimiento de un farmacéutico responsable de las unidades de vacunación en las Secciones de Epidemiología, el desarrollo de programas de educación para la salud y la puesta en marcha de los Equipos de Salud Pública, creando la figura del coordinador farmacéutico, han sido alguno de los aspectos abordados por este colectivo.
Por su parte, los veterinarios han incidido en la necesidad de concluir el estudio de la situación actual de los mataderos de la Comunidad para elaborar un mapa que determine las necesidades de personal para cubrir los horarios ordinarios, especiales y/o extraordinarios que en cada caso se requieran, tal como acordó la Comisión de Sanidad de las Cortes el 21 de mayo del año pasado.
Los representantes de USCAL mostraron al Consejero un reciente estudio de la Universidad de Duke, que ocupa el puesto número siete entre las mejores universidades estadounidenses, en el que se demuestra que invertir en programas que mejoren la protección del medio ambiente e impulsen la vigilancia de las enfermedades de la fauna silvestre en su fase inicial podría reducir el riesgo de futuras pandemias entre animales y seres humanos hasta la mitad.
Y, añade, ahorrar millones de vidas y miles de millones de dólares en pérdidas anuales. Incidiendo en que “la prevención es realmente la mejor medicina”.
Finalmente, desde la Unión Sindical de Castilla y León queremos agradecer al Consejero de Sanidad, D. Alejandro Vázquez Ramos, su compromiso para la mejora de la Salud Pública de Castilla y León y la disponibilidad mostrada para abordar todos estos temas en próximas reuniones.