Adiós al invierno y bienvenida a la primavera. Una estación a la que, en pocos días, acompañará el cambio de hora, lo que permitirá disfrutar de días con más horas de luz natural. ¿
Pero cómo la primavera en Castilla y León después de un invierno más cálido y muy seco? La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica una primavera cálida y seca en la Comunidad, y con una gran probabilidad de que haga más calor de lo habitual para esta época del año.
Con la dificultad que entraña prever cuándo lloverá en los próximos meses, de momento se espera la llegada de un nuevo episodio de precipitaciones a partir de este próximo lunes, y que podría prolongarse hasta el jueves. Precipitaciones que se espera que sean especialmente intensas en la zona del Sistema Central.
Las lluvias de marzo -tras un enero y febrero muy seco- están ayudando a paliar levemente la situación de sequía hidrológica. Además, este ha sido un invierno en el que las nieblas persistentes apenas han hecho acto de presencia. A esto se ha sumado una gran amplitud térmica, de 20 grados de diferencia en un mismo día, al registrarse mínimas de hasta -5 grados y máximas de 15 dentro de las mismas 24 horas.
Un dato a tener en cuenta es que este invierno solo se han registrado dos borrascas en la península, la borrasca ‘Blas’, en noviembre, y ‘Celia’, la que vino acompañada de la calima o polvo en suspensión procedente del desierto.
Durante el trimestre diciembre-enero-febrero no hubo ninguna ola de frío y en los últimos días de diciembre y primeros de enero se registró un inusual episodio cálido, en el que se batieron numerosos récords mensuales de temperatura máxima.
Aún es pronto para hacer una predicción fiable para la Semana Santa en concreto (entre el 8 y el 17 de abril), pero desde la AEMET sí apuntan que la tendencia climatológica de los siete días previos es "precipitaciones normales o ligeramente superiores y temperaturas también ligeramente superiores a lo normal".
