¡Hola internautas! ¡Bienvenidos al rincón de la verdad del deporte zamorano!
No sé qué extraña fuerza o azar os ha dirigido a este rincón cibernético, pero... eso ya no importa, lo que de verdad es relevante es que ahora mismo sois las personas más afortunadas de todo el panorama electrónico del deporte en la provincia de Zamora.
Habrá gente ojiplática delante de su monitor, pensando que qué tipo de engreído narcisista dirige este blog. Nada más allá. Yo no soy este o aquel. No soy Paco, el que lleva un blog de comida, o Luis, que escribe unas maravillosas crónicas de deportes de esta, nuestra provincia y saludas los jueves en yoga. NO. Yo soy todos y cada uno de vosotros. Soy las masas zamoranas, los gritos de injusticia, pero también el incómodo silencio ante una mentira. Los murmullos en un pabellón o los secretos a voces de los que mueven los hilos en la reconfortante y segura sombra.
Si señores, yo soy todo y nada, este y aquel. Pero, sobre todo, soy el azote del deporte en nuestra provincia. Este es vuestro sitio, porque será el de todos; el de todos los pensamientos y reflexiones que todos y cada uno de nosotros sabemos y creemos aunque nuestro decoro nos impide pregonar en público.
Si todavía sigues preguntándote que quién soy te responderé simplemente con uno de los mejores diálogos del cine que recuerdo:
-¿Quién? Quién es solo la forma de la función qué, y ¿Qué soy? Un hombre con una máscara.
-Sí, eso ya lo veo.
-Naturalmente. No cuestiono tu capacidad de observación, simplemente señalo lo paradójico que es preguntarle a un hombre enmascarado quién es.
-Ah... bien.
Y con esto me despido de todos vosotros, deseando que llegue un nuevo artículo semana a semana en el que la verdad escondida del deporte en Zamora salga a la luz.
