jueves. 28.03.2024
Solidaridad

Desde hace ya bastantes años, los seres humanos somos clavados en el sofá a la hora de las noticias, y somos "bombardeados" con imágenes (que en ocasiones se repiten en bucle) referentes a todo tipo de noticias y desgracias.

Desde el punto de vista psicológico, últimamente está surgiendo un cambio fuerte en nosotros en cuanto a la sensibilidad, y con ello, en cuanto a la empatía y solidaridad. Con ello, quiero decir que estamos tan acostumbrados a ver imágenes de muertes masivas, de desnutrición generalizada en ciertas poblaciones,... que cuando éstas llegan a nosotros, en muchas ocasiones pensamos algo así como "Esto lleva pasando mucho tiempo" "Ha sido siempre igual ¿qué vamos a esperar?" "Mira otro horror más, en este mundo de hoy, es normal" y cosas semejantes. Pero....

¿Cuánto más tiempo hemos de permitirlo y dejarlo estar? ¿Por qué no cambiar las cosas? (Que haya sido así durante mucho tiempo no significa que sea correcto). Y así más ejemplos.

Esto, no pinta bien así, pero seguimos adoptando una actitud demasiado pasiva.

La cuestión es: tantísimo nos acostumbran (y nos acostumbramos nosotros mismos) a ver imágenes terribles a diario, que las tomamos como lo "normal" o como lo que cabe esperar, sin ser conscientes de que poco a poco cada vez nos hacen menos sensibles, más fríos, menos empáticos y cada vez menos solidarios.

Por ello, invitaría a que cada uno de nosotros cambiásemos nuestras ideas, y pensáramos que quizá no es tan normal que multitud de personas sufran, y empezar a preguntarnos a nosotros mismos que podemos hacer cada uno de nosotros desde nuestras posibilidades, nuestras circunstancias de vida etc. para que la situación no siga siendo "de esa forma" porque sea una norma que el tiempo ha impuesto.

Para ello quizá el primer paso sea reconocer que vivimos en nuestras burbujas individuales, muy sensibilizados y acostumbrados (casi hartados diría) a ver imágenes de hambre, guerras, desastres que están haciendo que, a su vez, nos insensibilicen y nos hagan más fríos y pasivos para mal, es decir, de cara a nuestros sentimientos, empatía e instinto solidario y de ayudar al semejante.

Como para todo, el primer y mejor de los pasos entonces, es darnos cuenta de que nos falta solidaridad debido a los factores que sean (en este caso contribuyen mucho los arriba expuestos). Posteriormente podemos ir creando un camino solidario paso a paso y poquito a poquito que quizá algún día, se convierta en mucho.

¡No nos desviemos del camino sensible y solidario!
Comentarios